ESCAPADAS EN PLENA NATURALEZA
Un camino de 36 kilómetros por el olvidado ferrocarril de la Sierra de Cádiz.
Parte del antiguo trazado del tren que unía Jerez de la Frontera y Almargen, en la serranía de la provincia de Málaga, se ha reconvertido en una asombrosa y desconocida ruta que se llama, precisamente, la Vía Verde de la Sierra de Cádiz. Recorrerla permite admirar un rincón único de Andalucía.
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Jerez de la Frontera no es una ciudad más en la historia del ferrocarril español. Esta ciudad gaditana se unió a Sevilla en el que fue la segunda línea férrea de la historia de España, más larga que la primera, en Cataluña, y toda una hazaña de ingeniería. Pero los caminos del tren no solo fueron a lo largo del valle del Guadalquivir, sino también hacia otras direcciones, como la sierra de Cádiz.
Muestra de ello es el antiguo proyecto de trazado Jerez-Amargen (Málaga), que pasaba por varias localidades de la serranía gaditana. El funcionamiento de esta línea ferrea se comenzó a estudiar a principios del siglo XIX, bajo los auspicios de la Diputación. Los primeros pasos para la creación de un ferrocarril que dinamizara la comarca de la sierra vieron primeros resultados en 1887, cuando se presentó un anteproyecto que contemplaba una línea desde Jerez a Setenil, con un ramal que finalizara en Grazalema. Finalmente, en 1926, durante la dictadura de Primo de Rivera (jerezano, para más señas), se aprueba la construcción del Ferrocarril de la Sierra.
La caída de su gobierno y la crisis económica que le siguió dejaron las obras inconclusas. Nunca hubo tren, pero sí un trazado que se ha recuperado pensando en los amantes de la naturaleza. No todo el mismo, pero sí un buen tramo de 36 kilómetros, los que unen Puerto Serrano y Olvera, en la sierra gaditana, forman lo que se conoce como Vía Verde de la Sierra de Cádiz.
Estamos en la única Ruta Verde reconocida como de Interés Turístico de Andalucía, premiada tanto a nivel nacional como europeo (Mejor Vía Verde de Europa en 2009), y que discurre asociada a los valles de los ríos Guadalete y Guadalporcún. Es por ello que, mientras caminamos, podremos ver la reserva natural del Peñón de Zaframagón, con una importante colonia de buitres leonados, o el monumento natural del Chaparro de la Vega, que no es otro que uno de los encinares más importantes de la región.
Si salimos de Puerto Serrano, toda la ruta será cuesta arriba, llegando a Olvera tras recorrer 36 km. y un desnivel de casi 300 metros. Así, los que prefieran hacerla más fácilmente, mucho mejor empezar en la estación de Olvera e ir bajando, con el Centro de Interpretación de Zaframagón como punto intermedio. Puentes, acueductos, miradores… saldrán a nuestro encuentro a lo largo del camino.
A pie o en bicicleta, el camino será toda una experiencia. Una escapada de otoño que, seguro, te enganchará.
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