Una visita a la Villa de Rueda y un paseo por sus bodegas

Rueda experimenta una gran pujanza económica en los siglos posteriores, siempre vinculada al comercio del vino. La importancia de esta villa se refleja en las numerosas casonas blasonadas y en las fachadas modernistas que abundan en esta localidad; por todo ello Rueda fue declarada Conjunto Monumental histórico-artístico y Bien de Interés Cultural.

En el año 1977 se reconoce la “Denominación de Origen Rueda” y en 1980 se establece en la villa la sede del Consejo Regulador D.O. Rueda y en este año se convierte en la sede de la Estación Enológica de Castilla y León.

Dentro de la Villa de Rueda, además de sus casonas monumentales podemos contemplar dos iglesias que son emblemáticas del patrimonio de Castilla y León: La Ermita de San José y la Ermita del Cristo de las Batallas.

La Ermita de San José está situada en el alto de la villa y en su interior conserva una pareja de retablos neoclásicos y un lienzo de Cristo con la cruz a cuestas, del siglo XVIII. En la sacristía tiene una cajonería del siglo XVIII con herrajes de la época. Desde esta ermita tenemos unas vistas privilegiadas de la villa.

La Ermita del Cristo de las Batallas es una construcción barroca cuya construcción se inició en el siglo XVI y finalizó en el XVIII. Se conoce también como “La Cuba” porque los vecinos para conseguir fondos para su construcción, vertían vino en una cuba y con el dinero que conseguían por su venta, construyeron la iglesia.

La base de su vino es la uva Verdejo, una variedad autóctona que se cree fue traída por los mozárabes desde el norte de África. Rueda podemos encontrar más de 20 bodegas ubicadas en su núcleo urbano y muchas de ellas son visitables y orientadas al Enoturismo; se puede conocer el proceso de elaboración del vino y también realizar catas.

Una de las fiestas más importantes que se celebran en rueda es la Fiesta de la Vendimia, que ha sido declarada de Interés Turístico Regional en 2012. Es una exaltación del vino: los vecinos del lugar y alrededores visten trajes regionales, se celebran exhibiciones de pisado de uva, mercadillos populares y degustación del vino de Rueda.

En la Ruta del Vino de Rueda se engloban más de 20 bodegas; algunas tradicionales -caracterizadas por galerías subterráneas que permanecen iguales desde la Edad Media-, y otras modernas, que están en la primera línea de la innovación. Encontraremos las bodegas de Ramón Bilbao, Valdecuevas, Félix Sanz, Grupo Yllera, y Pagos del Rey, entre otras.

Además degustar los vinos, conocer la elaboración de los mismos y adquirirlos; hay muchas actividades relacionadas con este néctar. Podemos comprar dulces típicos, productos cosméticos e incluso darnos un homenaje en un balneario mimándonos con tratamientos de vinoterapia.

Rueda merece una visita por muchas razones y una de ellas es conocer el vino, su cultura y la relación con la Villa.

Más información: https://rueda.ayuntamientosdevalladolid.es