En España
Alójate en un faro
Te ofrecemos cuatro hoteles situados en cabos legendarios, para amantes de las puestas de sol y los acantilados, de las olas poderosas, las playas salvajes y los cielos cuajados de estrellas y en los que dormirás con la luz de un faro.
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Dormir en un faro romántico y misterioso
Dormir sobre los acantilados del Faro de San Sebastián
En España, hay 187 faros, de los que el 80% podría tener uso turístico, algo muy común en países como Noruega, Sudáfrica, Irlanda, Escocia e Inglaterra. De momento, al menos ocho de esos faros pasarán a tener uso hotelero en los próximos dos años, según Puertos del Estado, la empresa pública responsable. Se trata del faro de Isla Pancha, en Ribadeo (Lugo), en desuso desde hace 34 años y que acogerá dos apartamentos de lujo con un precio por noche de alrededor de 200 euros a partir de marzo; y el de Punta Cumplida (La Palma). Los otros seis faros que acogerán turistas pronto son Trafalgar (Cádiz), Punta Gadea (Vizcaya); Punta Insua, Corrubedo y Cabo Vilán (en A Coruña), y Cabo Silleiro (Pontevedra). Mientras, desde aquí te ofrecemos con ayuda de Guía Repsol, hoteles en los que dormirás iluminado por un faro.
El Far de Llafranc, Girona
A 169 metros sobre el nivel del mar, el faro de Sant Sebastià (1857) es un mirador como hay pocos en la Costa Brava. Junto al faro se conserva una antigua casa de postas del siglo XVIII que daba servicio al camino de Francia por la costa. Una casa que sigue cumpliendo su cometido, ya que sus remozadas estancias albergan un restaurante donde se sirven ricos arroces, pescados y mariscos de la lonja de Palamós, y un hotel con nueve habitaciones decoradas en plan marinero. Además del faro, desde el hotel se ve todo el Empordà, el Pirineo al fondo y unas puestas de sol rojas-rojísimas.
Hotel Faro Jandía, Fuerteventura
Desde las terrazas del hotel Faro Jandía se contempla, más allá de la gran piscina en forma de lágrima, el faro de Morro Jable, un coloso blanco de 62 metros de altura que señala el punto más meridional de Fuerteventura. Inaugurado en 1996, el faro atalaya, al igual que el hotel, se halla en un valioso paraje natural, el Saladar de Jandía, muy cerca de una playa de 12 kilómetros, la del Matorral, de arena blanca y fina y de aguas aturquesadas ideales para nadar, bucear, hacer windsurf o absolutamente nada: sólo relajarse y disfrutar.
Semáforo de Bares, A Coruña
En la punta más septentrional de la Península, se encuentran el faro de Estaca de Bares y un hotel de solo seis habitaciones, pero de vistas infinitas, que abarcan por el oeste hasta el cabo Ortegal y por el este hasta la punta Roncadoira, en la ría de Viveiro. Es la Galicia de los acantilados más altos, de las playas más salvajes y de los mejores percebes. Situado a 210 metros sobre el mar, el Semáforo de Bares fue hasta los años 60 del pasado siglo un observatorio militar desde el que se vigilaba a los barcos y se les hacía señales con banderas. En la suite, que ocupa un edificio octogonal con ventanas abiertas a todos los vientos, el huésped se siente alto y poderoso, como un almirante en la torre de un portaaviones.
Ifa Faro de Maspalomas, Gran Canaria
El hotel Ifa Faro está en la playa de Maspalomas, entre las famosas dunas y el no menos famoso faro de 60 metros de altura que desde 1890 baliza la costa sur de Gran Canaria. La silueta del faro recortándose contra el cielo dorado del atardecer es una de las fotos más repetidas y un símbolo de la isla. Se deben reservar habitaciones con vistas al mar, hacia la parte del faro o hacia las dunas. Por lo que no hay que preocuparse es por el sol, que está prácticamente garantizado.
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