Una laguna de leyenda
Descubre la misteriosa Laguna Negra de Soria
A más de 2000 metros de altura y en plena sierra de los Picos de Urbión se encuentra la Laguna Negra, un paraje precioso que alimenta leyendas y misterios. Su belleza te hará replantearte cuál será tu primer destino tras el confinamiento.
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La Laguna Negra de Urbión es de origen glacial y forma parte del Parque natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión. Está a unos 50 kilómetros de la ciudad de Soria, y entre los municipios de Vinuesa y Covaleda.
El ascenso a esta laguna no tiene más de dos kilómetros, pero es bastante intenso. La parte positiva, es que además de disfrutar de la naturaleza, ejercitaremos un poco las piernas. Pero, si tenéis pensado ir en verano, no podéis no hacer la subida a pie, pues se habilita un autobús.
El paisaje es sin duda sobrecogedor debido a su belleza y solemnidad. Además, lo envuelve un halo de misterio que lleva décadas alimentando leyendas. La más extendida es aquella que afirma que la laguna Negra no tiene fondo. Otra muy popular es que se comunica con el mar a través de cuevas y poderosas corrientes subterráneas. Y si con ellas no tenemos suficiente, hay quien dice que el fondo de la laguna es habitado por un ser que devora todo lo que es arrojado en ella.
Sin embargo, la leyenda que más fama le aportó a la Laguna negra es la escrita por Antonio Machado, Los Hijos de Alvargonzález dentro de la obra La tierra de Alvargonzález, en 1912. En este relato el autor narra la historia del parricidio de Alvargonzález, asesinado por dos de sus tres hijos, motivados por el cobro de la herencia. Para deshacerse del cuerpo de su padre eligen La Laguna Negra. La mujer del difunto muere de pena, y los hermanos asesinos no se preocupan de trabajar las tierras consiguiendo unos pobres resultados. El tercer hermano que había emigrado, regresa y compra parte de las tierras a sus hermanos. Conseguirá buenas cosechas, mientras los dos hermanos no pueden con sus remordimientos, así que venden las tierras que les quedan y abandonan el pueblo. Cuando pasan cerca de la Laguna Negra se pierden, con la mala suerte de acabar en sus aguas.
Nada más lejos de la realidad, la Laguna Negra tiene una profundidad de máxima de unos 8 metros. Como prueba de que no se esconden seres en sus aguas, podemos asistir a la Travesía a Nado que se celebra el primer domingo de agosto.
Las excepcionales vistas que tendremos una vez subamos al punto donde está laguna, nos dejará con la boca abierta.
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