El albergue más al norte del mundo

Arctic Watch Wilderness Lodge, en Somerset Island, en Nunavut es uno de esos destinos que no pueden dejar pasar los aventureros. Estamos en uno de los lugares más remotos que uno pueda imaginar, a más de 800 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico y a 80 kilómetros del asentamiento más cercano. La isla de Somerset, en Canadá, es conocida como uno de los mejores lugares del mundo para observar las ballenas beluga, y a cientos de animales que frecuentan la zona, como osos polares, focas y zorros árticos.

Alojarse en este paraíso natural es una oportunidad única de ver a todos estos animales en su hábitat natural, así como sitios arqueológicos únicos, pero hacerlo con comodidad y con comida gourmet. Pero estamos en el Ártico, y hay algunas cosas que vas a tener que tener en cuenta antes de embarcarte en esta aventura. Estamos en verano así que y el sol nunca se pondrá mientras estés allí. La temperatura promedio oscila entre los 8 y los 12 grados, pero puede bajar a 0 grados o subir hasta 21. También puede nevar en cualquier momento, aunque la nieve nunca permanece en el suelo más de un día. Así que recuerda llevar ropa de abrigo y calzado apropiado para caminar.

El Lodge cuenta con un complejo principal con cocina, comedor, sala de proyección audiovisual, salón, duchas de agua caliente, sala de equipos y sala de barro. Richard Weber y Josée Auclair son sus propietarios, y los dos llevan haciendo trekking en el Ártico desde 1985. De hecho, Richard, es el explorador más viajado del Polo Norte del planeta.

Tiempo atrás, viajar al Alto Ártico significaba dormir en una tienda en la tundra, sin electricidad ni agua caliente. Pero hoy, gracias a Arctic Watch Wildness Lodge las cosas han cambiado. En Cunningham Inlet, en la isla de Somerset, en el territorio más grande y nuevo de Canadá, hoy puedes encontrar incluso lujo en el albergue más al norte del mundo, al nivel de los alojamientos de cinco estrellas.

16 cabinas privadas, cada una con un inodoro y lavabo marino, y con duchas privadas en el complejo principal. Cada noche, con botellas de agua caliente acostarte bajo gruesos edredones. Con electricidad gracias a un generador que funciona desde la madrugada hasta las 23h, lo que significa que no hay electricidad en las cabañas por la noche. El agua potable viene del río Cunningham y se bombea diariamente.

La gran sala común cuenta con biblioteca, un pequeño centro de interpretación con artefactos regionales, ropa tradicional inuit y madera de 42 millones de años, huesos y fósiles, y mapas geológicos y geográficos detallados.

Y para comer y cenar, delicias gastronómicas locales como el sashimi de carbón ártico, el rodaballo de la Bahía de Baffin y mucho más. Cocina fresca y elaborada a diario por un chef expertos. Aquí todo es casero, desde el pan, a los yogures, helados, carnes orgánicas canadienses o las frutas de Ontario.

Arctic Watch Wilderness Lodge está ubicado en el Alto Ártico, un área ambientalmente frágil. Pero aquí son muy conscientes de ello. Su filosofía es cuidar del medio ambiente y de la naturaleza y la vida silvestre que lo rodea, así que tratan de causar el menor impacto posible.

Desde la pista de aterrizaje, diseñada para disminuir el impacto en el medio ambiente circundante, pasando por un sistema de senderos, el tratamiento de las aguas residuales y la basura. Este es un lodge ecológico.

A pesar de estar tan lejos, no es difícil llegar hasta allí. Desde Yellowknife, lugar al que puedes llegar en vuelos regulares, un avión privado hace un vuelo de cuatro horas y media con una parada de reabastecimiento en Cambridge Bay cada viernes por la mañana, llegando a Arctic Watch a primera hora de la tarde.

Más información: Arctic Watch Wilderness Lodge

Si lo tuyo es la aventura aquí podrás disfrutar de la vida silvestre y de las actividades al aire libre. Una experiencia única para los meses de verano.

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