El “Nueva York” de los bosques está en Burgos

Seguramente cuando piensas en un bosque, la imagen inmediata, la que primero se te viene a la cabeza, es la de un paraje natural maravilloso, repleto de senderos, hojas verdes, helechos y pequeños arroyos. Eso sí, siempre lejos de la civilización. Y eso es precisamente un bosque. Y si hay una provincia que sabe mucho de bosques, esa es precisamente la provincia de Burgos. Algo en lo que probablemente no habías ni pensado.

Hoy nos adentramos en este fabuloso y desconocido territorio, en una provincia que alberga maravillas naturales realmente increíbles, algo que para los amantes de la naturaleza se van a convertir en un tesoro. Viajamos a San Zadornil, una pequeña localidad ubicada en Las Merindades, en la que además de todo el encanto de sus calles, hay un bosque infinito realmente curioso. Y decimos curioso, porque es un bosque de lo más cosmopolita. Te explicamos por qué. Este bosque está perfectamente señalizado, como si de una gran ‘urbe verde’ se tratase, y cuenta incluso con calles y barrios, el barrio de las Encinas, el de las Hayas, el de los Extranjeros, el de Pinaster y el de los Castaños. Y algo más. Está dotado incluso de un transporte público, en forma de bicicletas eléctricas. Original, impresionante, curioso y sencillamente fabuloso. Uno de esos espacios que hay que conocer y disfrutar. Uno de los secretos que esconde la provincia de Burgos.

San Zadornil cuenta con un entorno mágico, y es conocido también como ‘La Metrópoli Verde’, porque combina naturaleza y aprendizaje, de la mano de hayas, encinas, bojs, e incluso de algunas secuoyas, una especie que convive en armonía con los árboles locales. Una gran diversidad de especies forestales dentro del Parque Natural Montes Obarenes.

Si paseamos por Nueva York, la ciudad más cosmopolita del mundo, siempre sentimos su diversidad, algo que también sucede al recorrer La Metrópoli Verde. Este gran bosque de bosques es simplemente embriagador. Y explorarlo es perderse a través de sus miradores, plazas, calles y barrios naturales.

Este guiño a lo urbano se materializa en una estructura que imita a la de una ciudad, dotada de equipamientos y servicios a la altura de su atractiva oferta natural, como espacios públicos de encuentro y descanso, sorprendentes monumentos, señalización para orientarnos, y puntos de información didáctica, para aprenderlo todo sobre el entorno, y hasta el transporte público, las bicicletas eléctricas.

Una adaptación al turismo del patrimonio natural liderado por la dirección del Parque junto a un equipo que trabaja para integrar todos los recursos para que los visitantes disfruten este espacio silvestre de una manera original. Un proyecto, totalmente sostenible, promovido por el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación del Patrimonio Natural.

Si conoces el Nueva York de los bosques, no esperes más. A caballo, a pie, reservando una visita guiada, a tu aire, o en transporte público en forma de bici eléctrica, no debes dejar de conocerlo. Merece la pena. Además, hay un total de 14 árboles emblemáticos que actúan como un importante atractivo, que se une al de la belleza y a la gran riqueza vegetal del lugar, un lugar en el que verás representados a todos los bosques de la Península Ibérica.

El bosque de San Zadornil es un ecosistema que cambia a lo largo del año. De hecho no hay ninguna ciudad en el mundo que cambie tan radicalmente como esta. Cada estación es un mundo, un mundo de belleza inigualable que conocerás a través de los espacios interactivos y expositivos que se encuentran en la Casa del Parque de San Zadornil o con las herramientas de interpretación disponibles en la web www.lametropoliverde.com. Herramientas que incluyen la guía del viajero, diferentes folletos explicativos, un vídeo promocional y los contenidos que se publican en redes sociales para difundir el encanto de este bosque cosmopolita, comparable a la ciudad de Nueva York.

Siente la sensación de viajar por toda la península ibérica en solo unos minutos acercándote a la metrópoli verde.

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