El último refugio inca

Nos gustan los sitios arqueológicos, y mucho más cuando hablamos de lo que antaño fue una fortaleza sagrada. Nos desplazamos a Perú, al Valle de Vilcabamba, en la provincia de La Convención, para visitar, a 3.300 metros de altitud, un lugar mágico y privilegiado, el conocido como el “último refugio inca”, estamos en Choquequirao.

Choquequirao, o “Cuna de Oro,” proviene del significado chuqui que significa oro y de la palabra k’iraw que significa cuna. Y es una espectacular construcción de terrazas y edificios en diferentes niveles, tan imponente que es tan conocida como el famoso Machu Picchu, de hecho a esta Fortaleza se la conoce como a la “Hermana Sagrada” de Machu Picchu, por su arquitectura y por su diseño.

Choquequirao, a 1.500 metros de altura con respecto al Río Apurímac, es una sorprendente ciudad y un centro ceremonial que los Incas más importantes dedicaron a la adoración de los dioses de la montaña, del río y de los elementos de la naturaleza.

Rodeado de un espectacular paisaje, este recinto se ve arropado por imponentes picos como el nevado Salkantay, y por profundas pendientes de vegetación selvática y con una rica biodiversidad.

Actualmente la única forma posible de alcanzar la ciudadela de Choquequirao es hacerlo a pie, realizando una caminata que nos llevará de uno a dos días de duración, y que parte de Cusco hasta el poblado de Cachora, en Apurímac. Escondida en lo alto de una escarpada montaña llegaremos a la ciudadela inca y durante el recorrido vamos a disfrutar de los impresionantes paisajes del río Apurímac a 3.000 metros de profundidad. El camino se puede hacer con personas que se ofrecen para acompañarte alquilándote mulas, y arrieros; y el regreso se realiza por el mismo camino.

Eso si, hay que estar en buena forma física y tratar de llevar poco peso ya que el camino es arduo y estrecho. Y es necesario contar con un equipo de acampada.

Elegido como destino para 2017 por uno de los más prestigiosos rankings que existen sobre destinos del mundo, desde la ciudadela inca de Choquequirao podrás sentarte y disfrutar de las montañas, admirar desde las alturas el recorrido del río Apurímac y observar el vuelo de los cóndores.

El Parque Arqueológico de Choquequirao impresiona por la majestuosidad de su arquitectura, con sus andenes, plazas, recintos, grandes muros y otras construcciones.

Atribuida a los sucesores del Inca Pachacútec, Tupac Inca Yupanqui o Huayna Cápac, entre los siglos XV y XVI, este lugar parece que fue un lugar de culto al dios Sol, la tierra o el agua, entre otros. Aunque también pudo ser un punto de control de ingreso a la zona de Vilcabamba. También se cree que la ciudadela jugó un importante papel como nexo entre la selva amazónica y la ciudad imperial de Cusco.

Área de Conservación Regional por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas por el Estado, aquí uno puede combinar el descubrimiento con la naturaleza.

Lejos del turismo de masas, andar hasta Choquequirao se convierte en toda una Aventura. El trayecto de ida y vuelta implica cuestas y desniveles importantes, y de cuatro a cinco días de trekking, además de tener que acampar una noche bajo las estrellas. Así se entiende que no todo el mundo opte por llegar hasta allí.

Y a todo esto hay que añadir el mal de altura. Pero la recompensa es grande. Llegar a Choquequirao es mágico, impresiona, y es fabuloso poder acercarse a la historia y al misterio de la cultura inca, después de una larga caminata. Sorprende ver cómo pudieron construir esta ciudad fortaleza en un lugar tan remoto y complicado. Te sentirás como un auténtico explorador. Este es un viaje de aventura que no te puedes perder. Más información: Parque Arqueológico de Choquequirao

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