Escápate del frío en este oasis del desierto mexicano

A tan solo 50 kilómetros del cruce fronterizo de California con México, la Reserva Natural y Cañón de Guadalupe, pasa por ser un paraíso o un auténtico oasis en el desierto. Sin embargo, y por mucho que te lo contemos, no se acerca ni de lejos a la belleza que uno puede experimentar cuando lo conoce en persona.

Aislado, y en un territorio agreste y extremo, al norte del país, ver desde aquí una puesta de sol o un amanecer en este lugar, es simplemente indescriptible. Pero aún hay más, porque el Cañón de Guadalupe, esconde además un secreto que muy pocos conocen, un rincón de verdes palmeras, arroyos de agua cristalina, y agua natural caliente y sulfurosa, que es un placer para los sentidos. Lejos de todo, y poco transitado, aquí uno puede disfrutar de la naturaleza al máximo y al tiempo rejuvenecer y cuidarse. Este es uno de esos pocos lugares en el mundo en los que encontrarás agua caliente y agua fría en diferentes temperaturas.

Durante el día, hay muchas actividades al aire libre como el senderismo, la escalada, el ciclismo de montaña, visitar sitios arqueológicos, bañarse en algunas de las muchas piscinas naturales que se encuentran entre las colinas de granito, o tomar el sol. Por la noche, no hay nada mejor que descubrir la luna y las estrellas en todo su esplendor, mientras te bañas tranquilamente en una piscina de agua caliente, en una especie de jacuzzi privado improvisado.

Ubicado en las escarpadas montañas del norte de Baja California, las Aguas Termales del Cañón de Guadalupe se van a convertir en toda una aventurera. Durante miles de años la acción del agua de los ríos ha formado un cañón profundo y pintoresco, un lugar perfecto para una escapada de fin de semana.

Este es un oasis en el desierto en el corazón de la Sierra Cucapah. Con aguas termales a tu disposición en piletas rústicas, entre cascadas naturales y además, con pinturas rupestres a tu alcance. Un sitio fantástico en el que perderse y observar una flora y una fauna silvestre diferente. Además con un aliciente, y es que el Cañón de Guadalupe tiene su propio microclima, gracias a las montañas que lo protegen y a las aguas termales. El cielo aquí está limpio y despejado y la temperatura es siempre cálida. Pero la mejor época para acercarse hasta allí es el otoño, el invierno y durante la primavera, Aunque es ahora en invierno cuando más se disfruta.

El camino es algo complicado y está lleno de baches porque este lugar está fuera del circuito turístico, pero la recompensa merece la pena. Es muy recomendable alquilar un vehículo 4x4 o al menos un automóvil alto. El trayecto puede durar un par de horas. Al suroeste de Mexicali, la capital del estado de Baja California, y al sureste de Tijuana, encontrarás este paraíso cerca de la carretera Highway 2 West. Mejor que vayas equipado con un GPS y preparado para la aventura.

El Cañón se divide en dos campos: La Gloria y Los Manantiales, cuyos propietarios son los hermanos Loya Cantú. Y puedes acampar en el sitio por menos de 22 euros por vehículo y 4 personas, y te cobrarán unos 5 euros adicionales por cada persona extra. El precio incluye una palapa con una pileta de agua termal, una parrilla y el espacio para el tu coche y tu tienda de campaña. Las zonas de acampada cubren los servicios básicos. Más información: Guadalupe Canyon Hotsprings

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