CASTILLA LA MANCHA
¿Y si fuera posible visitar el Cañón del Colorado sin salir de la provincia de Toledo?
Las Barrancas, en la orilla norte del embalse de Castrejón y a unos 30 kilómetros de Toledo, nos ofrecen un paisaje que parece salido del Cañón del Colorado.
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A unos 30 kilómetros de la ciudad de Toledo descubrimos un paisaje realmente espectacular y sorprendente por inesperado, se trata de un enclave natural único que cabe definir como histórico y hasta como prehistórico y más allá, hablamos de Las Barrancas, imponentes cortados arcillosos formados por la erosión del viento y las lluvias y también por las aguas del Tajo sobre sedimentos antiquísimos, sedimentos de hace 25 millones de años; este dato no es de importancia menor, es verdad que se trata de un periodo de tiempo inabarcable, tan lejano que incluso nos parece irreal pero es lo que explica que este paisaje se parezca al Cañón del Colorado: si has visitado la provincia de Teruel y sus excavaciones, sabrás que también en algunas zonas de esta provincia se habla de la similitud del terreno con el famoso cañón ¿por qué? Porque en tiempos lejanísimos, previos a la existencia del hombre, las masas de tierra del planeta no estaban configuradas como lo están ahora ¿te puedes creer que se cree que lo que hoy es España, además de estar parte de ella (la mediterránea) bajo el mar, estaba unida a lo que hoy es América a la altura del Cañón del Colorado? (busca un mapa de Pangea y maravíllate...).
Pero dejemos la geología a los expertos en la materia y disfrutemos, eso sí, de las maravillas de la tierra como Las Barrancas y para ello lo primero es saber dónde están y cómo llegar a ellas: Las Barrancas están en la orilla norte del embalse de Castrejón y enclavadas en tres municipios: Albarreal del Tajo, Burujón y La Puebla de Montalbán; el acceso a este entorno natural es libre y se puede llegar a él en coche tomando una pista de tierra en el kilómetros 26 de la carretera CM4000 que es la que une Toledo con Talavera de la Reina.
Y ahora que sabes dónde ir y cómo llegar te contamos qué vas a encontrar una vez llegues a tu destino, que no es el el Cañón del Colorado pero se da un aire...: una magnífica extensión de cárcavas arcillosas que superan los 100 metros de altura en algunos puntos ¿el mejor modo de maravillarte ante estas cárcavas? Caminando, recorriendo la senda ecológica de 4 kilómetros, un paseo más que razonable, que está salpicada de miradores desde los que no solo disfrutar del paisaje sino también descubrir la flora y fauna que vive en él.
Los amantes del avistamiento de aves disfrutarán aquí de lo lindo porque Las Barrancas es el hábitat natural de los halcones peregrinos, el águila imperial ibérica, el aguilucho lagunero, el buitre negro, la lechuza común, el búho real, el águila perdicera, cigüeñas, garzas, patos, cormoranes, perdices...Claro que no solo hay aves en Las Barrancas, también conejos y libres.
En cuanto a la vegetación, la hay de dos tipos, la mediterránea que es la que hace posible que tantas especies de aves amenazadas vivan aquí (tomillo, romero, almendros, enebro...) y la riparia (sauces, zarzamoras, eneas...).
¿Miradores imperdibles? Sin duda el de Cambrón, que es el pico más alto de Las Barrancas y también el de los Enebros.
Si a tu viaje natural a Las Barrancas quieres añadirle un poco de historia y literatura no tienes más que visitar un par de enclaves esenciales muy cercanos a él: Puebla de Montalbán, que es el pueblo natal de Fernando de Rojas, con su Museo de La Celestina y Puy de Fou, el magnífico parque histórico que nos acerca a través de sus espectáculos a momentos esenciales de la historia de España e incluso de nuestra literatura (el Descubrimiento de América, la historia del Cid, personajes literarios como Lope de Vega...).
Cuando pensamos en Toledo solemos quedarnos en la ciudad y olvidar el resto de la provincia pero la majestuosidad de la Ciudad de las Tres Culturas no debe hacer que te pierdas otros tesoros castellanos como Las Barrancas.
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