Glicinias, girasoles, lavanda… Así es la floración japonesa tras la Sakura

Es solo el principio, además, literalmente porque es cierto que la Sakura, si bien suele señalarse en el calendario para el mes de abril, dependiendo de la zona de Japón de la que hablemos podría ocurrir desde finales de febrero hasta mediados de mayo; es verdad que a principios de mayo las flores de los cerezos ya son historia en gran parte del país pero hay una excepción: Hokkaido y el norte de Tohoku, ahí se puede disfrutar de la Sakura hasta bien entrado el mes de mayo.

Lo que solemos olvidar, tal vez por la espectacularidad misma de los cerezos en flor, es que en Japón hay otras floraciones igualmente bellas y sorprendentes; un lugar que ningún amante de las flores querrá perderse es el Parque de Flores de Ashikaga, especialmente si visitas el país entre los meses de abril y mayo, es entonces cuando se celebra el gran evento de observación de las glicinias que no es solo espectacular por la belleza de las flores, que también, sino por la antigüedad de los árboles que las lucen, algunos de ellos tienen más de 150 años. Además observar estas flores puede hacerse tanto de día como de noche gracias a una iluminación especial que se coloca durante el mes que dura este festival floral.

¿Más lugares para disfrutar de la belleza de las glicinias? El Jardín de Glicinias Kawachi Fujien en Fukoda donde, además de ver estas bellas flores podrás cruzar un largo túnel formado por ellas, hacerte uno o mil selfies y convertirte en el rey de Instagram por un día.

Claro que si no solo de la Sakura vive el mundo floral de Japón tampoco se completa solo con las glicinias: en el Parque Costero de Hitachi, en Ibaraki, florecen las nemophilas y en Saitama Shibazakura rosas y púrpura, en el Parque de Tulipanes de Tonami, en la prefectura de Toyama, deslumbran sus más e dos millones y medio de tulipanes de colores regalándonos estampas que no tienen nada que envidar a las que redecoran Holanda cada primavera; ¿últimas flores en deslumbrarnos con sus colores? Las hortensias del templo Meigetsuin de Kamakura que florecen en junio y lo girasoles del pueblo de Hokuryu que lo hacen entre julio y agosto.

¿El lugar imperdible para cualquier amante de las flores que visita Japón para ver mucho más que la Sakura? Sin lugar a dudas ese lugar es Shikisai no Oka (Four Seasons Hill), un jardín en las colinas de Biei en el que, de abril a octubre, siempre hay flores, algo que consiguen a la curiosa diversidad que allí se da: tulipanes, lupinos, lavanda, salvia, girasoles, salsas y anémonas.

Ahora ya lo sabes, si quieres disfrutar de la riqueza floral de Japón no es necesario que te vuelvas loco tratando de hacer coincidir tu viaje con los escasos días que esta dura, entre febrero y mayo seguro que habrá una zona de Japón en la que los cerezos todavía enamoren con sus flores y, de ahí en adelante… glicinias, tulipanes, hortensias, lavanda, girasoles… y así hasta bien entrado el mes de octubre.

...

También te puede interesar...

Dónde es más barato viajar en avión desde España

Madrid en sus edificios emblemáticos: un viaje del Palacio Real al Museo del Prado