Edificios históricos
El imperio del Reino Unido: conoce los edificios reales de la Corona británica
Si la reina Isabel tuviese una cuenta en Airbnb, créeme que sería una de las anfitrionas con más insignias. Y es que la Corona británica cuenta con, nada más y nada menos, que más de 16 edificios bajo su poder.
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El romanticismo, lo cosmopolita y la historia son tres de los factores que más caracterizan al Reino Unido, por no hablar de su pasión por los magnates del país: la reina Isabel y su familia.
Desde que Alfredo el Grande consiguió hacerse con la corona allá por el año 871, y una vez que Victoria accedió al trono en 1837, el imperio de Inglaterra no ha dejado de demostrar su poder a través de sus más bellos edificios. En esta ocasión, mostramos algunos de ellos para hacernos una idea de las habitaciones y apartamentos que Isabel II podría alquilar en Airbnb.
En primer lugar nos trasladamos al Castillo de Windsor, palacio y lugar de residencia de la Reina. Su antigüedad, que data del siglo XI, y sus jardines lo convierten en único. Aunque fue víctima de un incendio en 1992, sobrevivió y su estado se ha conservado casi intacto.
Sin movernos de Windsor, nos encontramos con la Capilla de San Jorge, un edificio que se ubica en el interior de su castillo y que, por supuesto, también pertenece a los dominios de Isabel. Allí yacen algunos de los reyes de la historia del Reino Unido y también ha sido lugar de celebración de algunos eventos reales, como la boda de Meghan y el príncipe Harry.
Para continuar con este viaje, debemos trasladarnos a Londres, la capital de este poderoso país. En la ciudad, la Familia Real Británica también cuenta con numerosos edificios bajo su dominio. El Palacio de Buckingham es el primero que debemos destacar. Aunque la Reina lo visite en menos ocasiones, sí se celebran ceremonias oficiales y visitas de Estado, y, además, se ha convertido en un importante punto de interés de la ciudad.
También lo ha hecho el Palacio de Kensington, lugar donde residió Diana, la Princesa de Gales, y donde ahora lo hace su hijo William de Cambridge junto a su familia. Pero, ¿dónde podemos ir para visitar a Carlos, su padre? A Clarence House. Allí podrás encontrarlo junto a su mujer Camilla Parker-Bowles.
Seguimos sin movernos de Londres, una ciudad donde el poder de la Familia Real Británica es evidente. Tan solo es necesario recorrer sus calles o algunos museos para comprobarlo. Sin ir más lejos, la Galería de la Reina se encuentra en el mismísimo Palacio de Buckingham. Se trata de una galería de arte propiedad de Isabel, a través de la cual exhibe piezas de la colección Royal Collection. A través de ella podrás conocer algunos cuatros, muebles, piezas de decoración e incluso joyas que pertenecen a la Corona.
La justicia es, sin duda, una de las mayores preocupaciones de la realeza británica. Tanto es así que bajo su poder se encuentran los Reales Tribunales de Justicia, cuyas salas se abren al público en ciertas ocasiones. Estos edificios vieron la luz bajo el mandato de Victoria en 1882.
Es hora de viajar, y lo haremos a Balmoral para conocer su castillo. Situado en Escocia, cuenta con siete siglos de historia y, actualmente, se ha convertido en la residencia vacacional de Isabel II.
Queen’s House es otro de los lugares reales que se encuentra bajo el dominio de la Familia Real, aunque se trata de una antigua residencia que fue construida para la reina consorte de Escocia, Inglaterra e Irlanda, Anne de Dinamarca. Algo parecido ocurre con el Palacio de Nonsuch en Surrey, el Castillo de Osborne y Fort Belvedere. El primero de ellos perteneció a los Tudor en la Edad Media, el segundo fue usado durante el reinado de Victoria y, por último, el tercero es una casa de campo que sirvió de hogar para el rey Eduardo VIII.
Y es que a la Realeza británica hay algo que le apasiona, y es la naturaleza. Tanto es así que cuenta con otro edificio real situado en mitad de un bonito paisaje en las colinas para disfrutar del aire fresco. Se trata de Sandringham House, en Norfolk, lugar que recibe la visita de la Reina y su familia en el aniversario de la muerte de su padre y en cada Año Nuevo. También se trata de un edificio que cuenta con Anmer Hall, una casa que entregó Isabel II a su nieto William y a su mujer Katherine como regalo de bodas. No está nada mal, ¿no?
Apasionada de la naturaleza y de su familia, Isabel II demuestra con exuberancia su poder a través de estos bonitos y ostentosos edificios que hoy se convierten en los puntos de interés de los turistas. Siglos de historia y diversos monarcas protagonizan cada uno de sus muros. Y tú, ¿te atreves a conocerlos?
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