Lo que esconde Malta bajo el mar (para que lo disfruten los amantes del buceo)

Las aguas de Malta son dignas de una inmersión tanto por motivos naturales como arqueológicos, tanto si eres un buceador experto como si disfrutas de tus primeras inmersiones, hay pecios para todos los gustos y para todos los niveles.

Los amantes de la naturaleza gozarán en sus arrecifes de coral como el de Coral Gardens (zona de buceo apta para todos los públicos y especialmente recomendada para los amantes de la fotografía subacuática), sus ricos colores pintados en el azl de la profundidad del mar son todo un espectáculo que protagonizan un gran número de especies de pequeños animales marinos; claro que si vas a bucear en Malta hay un lugar que es algo así como una visita obligada, el icónico Blue Hole de la isla de Gozo, una espectacular formación rocosa similar a un tubo vertical que quedará para siempre grabado en tu memoria. Otra inmersión natural imperdible es la que podrás hacer en las cuevas de Santa María en la isla de Comino.

Si más que el fondo del mar como la naturaleza lo ha hecho lo que te interesa es descubrir lo que nos hemos ido dejando en él, en Malta no te faltarán pecios en los que sorprenderte, eso sí, es importante que te informes antes, alguno necesita permiso previo y otros están recomendados solo para buceadores expertos; ¿qué descubrirás si optas por estas inmersiones? el HMS Maori, un destructor hundido durante un bombardeo en 1942, está a 14 metros de profundidad; los restos del Bristol Beaufighter, un avión bombardero británico derribado en 1943, está a 42 metros de profundidad y son los buceadores técnicos quienes suelen visitarlo; Le Polynesien, un trasatlántico francés hundido durante la I Guerra Mundial (ten en cuenta que este es uno de los pecios solo recomendado para buceadores técnicos y expertos por su dificultad, además es necesario que solicites un permiso de inmersión antes de visitarlo); el P-29, un barco patrullero alemán hundido en 2007, a 34 metros de profundidad.