Lo que no te puedes perder en la Capadocia

Lo mejor de la Capadocia, además de su espectacularidad y de todo lo que hay que descubrir en ella, es la diversidad de formas y maneras para visitarla: puedes disfrutar de rutas en globo aerostático o rutas a caballo por las zonas más rocosas, vivirla alojándote en hoteles ubicados en cuevas naturales y por supuesto comértela y hasta bebértla porque los vinos locales tienen su fama; aquí la espectacularida de la naturaleza y los vestigios históricos confluyen de un modo casi mágico que hace de la Capadocia un lugar inolvidable, indudablemente uno de los más espectaculares del mundo.

La Capadocia es uno de esos destinos que no solo se visitan para conocerlos sino también para vivirlos, por eso es un destino muy común para viajes de pareja inolvidables, lunas de miel incluso, y como destino ideal para quienes quieren conocer la Turquía más auténtica.

Lo primero que sorprende y encandila de este lugar es su topografía, una imagen sorprendente que debe a la erosión de la lava y las cenizas volcánicas arrojadas por volcanes hoy ya inactivos; en ese paisaje peculiar destacan las conocidas popularmente como chimeneas de hadas y por supuesto las ciudades subterráneas que son ciudades centenarias excavadas en la roca; además la Capadocia también era conocida como la Tierra de Hermosos Caballos porque aquí se criaron caballos durante cientos de años, lo que le da un encanto especial a la idea de disfrutar de una ruta a caballo por la zona; claro que para idea con encanto especial la de ver la Capadocia desde el aire paseando sobre ella en globo aerostático...

Si quieres disfrutar de esa excursión tendrás que madrugar porque los globos despegan a las 5 de la mañana desde Göreme para sobrevolar el Valle de las Palomas, el Valle de Zemi, el Valle del Amor y el Valle de los Monjes de Pasabag además de las chimeneas de hadas y otras formaciones rocosas realmente espectaculares; para que el madrugón no sea todavía más exagerado y para que además completes la experienca del modo más propio de la Capadocia, puedes alojarte la noche anterior en uno de los hoteles cueva de la zona de Göreme y, una vez aterrices, darte el gusto y el lujo de descubrir los vinos locales.

Además, las rutas a caballo también sale de Göreme, la más recomendable de todas ellas es la que se organiza a última hora de la tarde de modo que puedas comtemplar la puesta de sol sobre el Valle Rojo a lomos de tu caballo; por supuesto si la idea de practicar equitación no te seduce, puedes optar por el senderismo, el Valle de Ihlara es el destino más habitual para este tipo de rutas porque desde los miradores que visitarás junto al arroyo Melendiz se descubren vistas de escándalos que, además, se acompañan de un rico té o café turco; otro modo de conocer la Capadocia desde tierra es hacerlo en excursiones tipo safari en jeeps o quads pero esta solo se recomienda a quienes tiene un espíritu indudablemente aventurero.

A la espectacularidad natural de la zona hay que sumar la de sus vestigios históricos que son, además, sus visitas obligadas: de las chimeneas de hadas de las Tres Bellezas en Ürgüp a la iglesia de los Santos Constantino y Helena, del S.XVIII y en Mustafapasa o el castillo de Ortahisar, en el puelbo del mismo nombre, que es en realidad una ciudadela excavada en la roca; las ciudades subterráneas de Kaymakli, Derinkuyo, Özkonak, Mazi y Tatlarin, que fueron creadas para que quienes vivían en esta zona pudiera ocultarse a través de túneles si llegaba algún ejército invasor.

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