El restaurante de Madrid con gastronomía Nikkei que es un auténtico viaje de Perú a Japón

En Viajestic no nos cansamos de decir que Madrid es una ciudad que cuenta con una amplía variedad de restaurantes que acogen todas las gastronomías posibles del mundo. Y cada semana, sacamos un hueco en nuestras agendas para probar alguno nuevo.

Es por eso que hoy queremos hablaros de ONNO, un restaurante que abrió sus puertas hace escasos meses y que ya se ha convertido en uno de los lugares favoritos para mucha gente ya que, una vez que lo pruebas, se queda en tu lista de permanentes. Además, su chef, Camilo, se crio y trabajó en el restaurante Noma, uno de los más famosos del mundo.

Con menos de un año de vida, este espacio ha conseguido juntar dos piezas en un puzzle perfecto, Perú y Japón, gracias a su cocina Nikkei. Dos gastronomías diferentes que se han dado la mano y que en este restaurante, que se encuentra en pleno barrio de Chamberí (calle de Sagasta, 23) se mitifican en un viaje único: El Viaje ONNO.

En Viaje ONNO sigue con el mismo nombre pero diferente contenido gracias a su segunda edición. Este menú (tiene un precio de 50 euros por persona) representa los valores de la tradición, el amor por la gastronomía y el cuidado de los detalles. Sin duda, una experiencia que hará que los estímulos de sabor creen un recuerdo imborrable.

Platos del Viaje Onno

- Comenzamos por la Tosta Akami, la cual lleva lomo de atún rojo macerado en ponzu y aceite de sésamo, crema de aguacate, alioli, semillas de sésamo y oxalis.

- Seguimos con los hongos tenyaki, servidos en tempura con mayo de kimuchi, salsa de anguila, kale crujiente, cebolla morada y se termina con un toque de lima que aporta un matiz ácido al intenso sabor del plato.

- Posterior a ello llega la bandeja de cuatro niguiris con una selección gourmet, en la que destacan sabores como el foie, el jamón ibérico, la corvina e incluso el steak tartar.

- Sigue con uno de los platos que representa un ápice de la gastronomía peruana que es el tiradito de salmón, maridado en leche de tigre, sandía en ósmosis de pisco sour, hojas de mosaico, quinoa crujiente, salsa acevichada y un toque de aceite picante.

- La antesala del dulce se corona con gambones salteados en sake, sobre cremoso de zanahoria y leche de coco, mayo kimuchi, aceite de sésamo, chips de batata morada, rabanillos y hojas de mosaico.

- Si queremos que la experiencia se termine de una forma perfecta, el dulce es el que tiene que marcar el punto final. Cheesecake de lima, con cobertura de chocolate blanco y struezel de sésamo.