GASTRONOMÍA
El restaurante de Madrid que también es "un laboratorio" y al que solo puedes acceder con una contraseña
Guru Lab es una experiencia única, ya que puedes cenar en un laboratorio creativo donde se unen los talentos de tres maestros de la coctelería y gastronomía internacional más innovadora.
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En muchas ocasiones te hemos hablado de restaurantes de Madrid que merece la pena conocer y es que, como bien sabrás, la capital está a la altura de muchos países del mundo en cuanto a gastronomía. Pero... ¿sabías que hay un restaurante en el centro al que se accede con una contraseña?.
Ubicado en la emblemática calle Echegaray (conocida como la calle Del Lobo hasta 1880), una travesía especial que conecta Sol con Huertas, en el número 14, en pleno Barrio de Las Letras, se encuentra Guru Lab. Este lugar, además de estar abierto para el público, también es perfecto para eventos y talleres. Toda gira en torno a una mesa única, informal y acogedora, que realmente hace honor al dicho "una imagen vale más que mil palabras". Un lugar con un sinfín de posibilidades.
Se trata de un espacio abierto con una decoración singular, luz tenue y música animada que acoge a un máximo de 18 comensales en una mesa compartida, como la de casa. Los comensales presencian la creación en vivo de una cocina experimental de producto que está en constante evolución, dirigida por Víctor Camargo y de la coctelería de autor de Anxo Vila que se caracteriza irónicamente por la simplicidad y complejidad en un mismo trago, destacándose por una apariencia minimalista que contrasta con las diferentes técnicas de elaboración y capas de sabores.
Cada jueves, viernes y sábado, los comensales se reúnen a partir de las 18:00 horas para vivir la experiencia "Guru" con un enfoque interactivo y participativo: los anfitriones guían a los comensales a través de un viaje gastronómico personalizado, adaptando a sus preferencias a una infinidad de ideas y combinaciones.
El formato de menú flexible (combina platos y tragos en el orden que prefieras) permite a los anfitriones guiar a los comensales de manera cercana y personalizada, adaptándose a sus gustos y ritmos. Esta interacción crea un vínculo en el que el invitado llega a sentir que está como en su casa. Pero además, cuenta con una peculiaridad, solo puedes acceder al restaurante con una contraseña que te llegará al hacer la reserva.
La estación de coctelería y cocina son casi una extensión de la mesa lo que permite una natural conversación con el chef y el bartender. Con precios que oscilan entre 12 y 25 € para los platos y 14 € para los cócteles.
Entre los platos que puedes encontrar en la carta están las gyozas de escalivada con emulsión de romesco y chiles; el bao de panceta con hoisin de guayaba y kimchi; la calabaza asada con stracciatella y tomate seco; el ceviche rojo de langostinos con rocoto y corazón de palma; las carrilleras con cacao y apionabo, la caldereta de rape con gnocchi y Sichuan y de postre el tres leches de maíz.
Y algunos de los cócteles son: Pisco, mango y salsa de pescado; tequila, albahaca y fresas; pisco, manzana verde y agua de rosas; Whisky, pera y especias; Mezcal, remolacha y toffee de ostras; gin, membrillo y oloroso y gin, shiso y fino.
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