No son pocos los que piensan que Domenico Starnone (Nápoles, 1943) es el mejor escritor vivo de Italia. Él bromea sobre el asunto: "Nos turnamos. Una vez dicen que es uno, otra vez que es otro… Está bien porque, al final, es algo ordenado. Nos alternamos y cada día uno es el mejor escritor".
Él ni siquiera menciona que ganó el Premio Strega, el galardón literario más importante en italiano, en 2001 por 'Via Gemito', en la que cuenta la historia de un ferroviario convencido de que, de no haber tenido familia, habría sido un gran pintor.
Ese "lo que podría haber sido y no fue" es uno de los temas estrella de la bibliografía del napolitano que, además de escritor, es también guionista, profesor y periodista (reconoce que las dos facetas que más le satisfacen son la de novelista y docente).
Lo mismo que lo es el de las relaciones personales, la importancia de que las lenguas no mueran, la relación antagónica entre la vida y la muerte. Sobre esto último, precisamente, gira 'Vida mortal e inmortal de la niña de Milán', cuyo argumento él mismo resume: "Es el descubrimiento de la potencia extrema del amor y, paralelamente, de la potencia extremadamente destructiva de la muerte".
¿Es usted Elena Ferrante?
Una pequeña novela que han definido como "perfecta", ambientada en el Nápoles de los Años 60. Un escenario que comparte conElena Ferrante, seudónimo tras el que se esconde la escritora o escritor italiano que más libros ha vendido en los últimos años.
Algunos han señalado que Anita Raja, esposa de Starnone, está detrás de Ferrante. Otros creen que es él quien ha escrito la famosa tetralogía de Nápoles de 'La amiga estupenda'. Por eso, es inevitable hacerle la pregunta: ¿Cuántas veces le han dicho si es usted Elena Ferrante? "Millones", responde, "pero es una gran tontería".
Ante nuestra insistencia (¿sabe quién es?) se limita a decir que cree que es una gran escritora, y que las coincidencias de estilo y temáticas que algunos señalan son pura casualidad. Porque la suya, al final (e inevitablemente), es una visión del mundo masculina.
Un prisma que él mismo critica: "La forma masculina de ver el mundo se ha impuesto radicalmente sobre el mundo femenino. Y el mundo femenino sufre esto". Porque él, dice, se considera feminista. Como cree que deberían de ser todos los hombres.