En 2012 España estaba sumida en una profunda crisis económica de la que, según Javier Cercas, las élites económicas catalanas pactaron cómo salir. "Presionando al poder político, en este caso a Madrid. Y también, contribuyendo decisivamente a sacar a la gente a la calle. Les decían: 'Vamos a darles a ustedes un país maravilloso, seremos la Dinamarca del sur y encima nos libraremos de estos españoles horrorosos que nos oprimen y nos roban'. Y la gente se lo creyó".
Es la lectura que hace el escritor de lo ocurrido los últimos años en Cataluña. Desencuentros y acontecimientos en los que, confiesa, ha inspirado 'Independencia', su nuevo libro. "Esta novela se puede leer como una metáfora de lo que ha ocurrido porque cuando tú conviertes un problema en un sentimiento, lo vuelves absolutamente irresoluble".
Continuación de 'Terra Alta'
Este segundo libro de la saga 'Terra Alta' narra el devenir de un hombre que busca la independencia individual de una manera equivocada. "¿Cómo? 'Arrímate a los buenos' le dice su padre, como le dice su madre al Lázaro en 'El lazarillo de Tormes' cuando vuelve a casa. Y él, se arrima a los ricos y a los poderosos, a una élite enquistada en el poder", dice Cercas.
"La élite económica barcelonesa -continúa el autor- lo que hace con él es lo que hacen todas las élites enquistadas en el poder, usarlo para sus propósitos más perversos y luego, utilizarlo como papel higiénico. Y eso es un poco lo que ocurrió en Cataluña con el procés".
En esta novela Javier Cercas reflexiona sobe el poder, los ideales y la clase política y plantea al lector la siguiente cuestión: "¿Es legítima la venganza cuando la justicia no nos hace justicia?".
La literatura como herramienta contra la mentira
Cercas habla y mucho sobre la mentira en esta novela y la define como "el principal instrumento de dominio de la democracia". Y para combatirla propone la que dice que es la herramienta más eficaz: "La literatura es una buena manera de combatir la mentira porque la bestia que todos llevamos dentro se puede desahogar".
Y eso es lo que, al menos, ha intentado el autor extremeño en este libro que define como "un western mezclado de thriller con tintes políticos".