David Uclés

Editorial: Dos Bigotes

Año de publicación original: 2020

Le ha contado David Uclés a mi compañero Mario Toledo en esta entrevista que, si no alcanzaba la segunda edición con La península de las casas vacías, tenía decidido dejar de escribir. Había puesto 15 años, 25.000 kilómetros y todo su talento en esa monumental novela que maquilla y peina con realismo mágico esa realidad tan cruda y fea como es la Guerra Civil..

El fenómeno editorial que ha supuesto 'La península de las casas vacías' ha arrastrado a los anteriores libros de su autor

Quince ediciones después y más de 50.000 ejemplares vendidos, el futuro de este joven jienense está ya ligado para siempre a las letras. Gracias al cielo. Es más, el fenómeno editorial que ha supuesto este libro no solo ha catapultado a Uclés en simposios, conferencias, eventos y fiestas literarias, sino que ha arrastrado con él a sus anteriores libros.

Es el caso de este Emilio y Octubre. Una novela publicada originalmente en septiembre de 2020, en plena pandemia, que la editorial Dos Bigotes decidió reeditar, con muy buen criterio, el pasado noviembre y acaba de alcanzar la tercera edición. Un libro en el que ya se ven cosas del narrador tan increíble que ha descubierto España en 2024.

Un paseo por el mundo del arte

Emilio y Octubrees una novela distópica. También, obviamente, tiene cositas de realismo mágico. Pero sobre todo, Emilio y Octubre es una novela romántica, que cuenta la historia de dos niños-chicos-hombres destinados a cruzarse, destinados a encontrarse a lo largo de su tiempo, destinados a compartir destino.

Emilio empieza su relato antes de salir del útero de su madre. "Voy a nacer hombre y homosexual", dice, marcando el camino de la historia. Y efectivamente nace y efectivamente es homosexual. Y su vida estará marcada por unos encuentros esporádicos, exactamente cada trece años, con un personaje tan atractivo como impredecible:Octubre.

La tecnología permite que en todos los museos del mundo se pueda acceder al interior de los cuadros y pasearse por ellos

Pero el mundo en el que viven no es exactamente el mismo que el nuestro. En el suyo, la tecnología ha evolucionado mucho en física cuántica. De manera que en todos los museos del mundo es posible acceder al interior de los cuadros y pasearse por ellos. Ya sea retratos de Velázquez, paisajes de Patinir o abstracciones de Kandinski.

Y los encuentros de Emilio y Octubre tendrán lugar casi siempre con obras de arte de por medio. Desde un primer beso bajo las faldas del retrato de una infanta del Museo del Prado a un baño en la laguna Estigia pasando por una profunda intimidad en paisajes nocturnos. Es más, durante todo el libro, es constante la mención a diferentes obras de arte de todas las épocas, estilos y autores.

Tanto es así que, al final del mismo hay un índice de obras pictóricas por orden de aparición, por si el lector quiere pasearse, a su manera, por las obras por las que se pasen los personajes de la novela.

La huella de 'La península...'

Emilio y Octubre es una novela tierna, divertida y emocionante. Pero es que además es una novela en la que ya están apuntadas algunas de las características que han hecho de David Uclés y su Península... la gran revelación del año. A saber, un narrador incluido en la historia como un personaje más, aunque con menos peso que en La península de las casas vacías.

En 'Emilio y Octubre' ya están apuntadas algunas de las características que han hecho de David Uclés la gran revelación del año

Tiene también ese tono cercano y cálido, como de conversación cómplice. Una prosa delicada y emotiva, como de poema, que retuerce la realidad hasta hacerla bella ("Se entristece tanto que, por no llamar la atención, lloran sus ojos por dentro"). Y una imaginación desbordante que arrasa con cualquier convencionalismo y que ablanda hasta al corazón más duro.

Pero por si fuera poco, se puede descubrir el rastro del propio David Uclés en Emilio. Adolece de arritmias como el autor y en las delicadas descripciones que realiza el narrador del personaje, vemos la silueta de ese joven Uclés. "Camisa blanca y boina gris, con barba de cuatro días, entre media melena y tazón". Quien haya visto a David alguna vez sabrá de lo que hablo.

Un libro en el que perderse

En definitiva, al leer Emilio y Octubreuno desearía que la física cuántica estuviese tan desarrollada como para poder perderse dentro de un libro. Y pasear por el Prado junto a un adolescente Emilio, u observar discretamente a ese joven Octubre nadando con su neopreno en la laguna Estigia de Patinir.

Estaría muy bien poder quedarse a vivir en la prosa de David Uclés

Querría uno ser testigo de un amor tan intenso y puro. Querría estar allí para evitar pasos en falso de los personajes, para deshacer dudas, para propiciar encuentros, para librar de trabas y de prejuicios. Querría ser parte de la historia y sentir que la vida de uno merece realmente la pena. Querría que David Uclés escriba sobre mí, para convertirme en algo realmente interesante.

Y si acaso, al salir de Emilio y Octubre, darse un garbeo por las primeras páginas de La península de las casas vacías, cuando todo parece simplemente diferente y divertido. Antes de que estalle la Guerra Civil y se haga insoportable el dolor y la injusticia.

Estaría muy bien poder quedarse a vivir en la prosa de David Uclés.

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