Jordi Roca (y sus sobrinos Marc y Martí Roca)

Editorial: Planeta Gastro

Año de publicación original: 2025

Ponte que llegas del trabajo muerto de hambre y cuando abres la nevera te pega en la cara (con saña) la realidad de que no te queda más que un triste brócoli y un huevo. Rebuscas por la cocina y das con una bolsa de Doritos a la mitad, de aquella noche que, harto de cansancio, decidiste no cenar más que eso, viendo una serie.

Si eres capaz de entender que tu nevera está medio llena y en su interior está la felicidad, este libro es para ti

Pero hoy no te puedes contentar con esos restos de maíz embolsado con sal. Necesitas comer y disfrutar de la comida, para que la cena sea al menos una palmada en la espalda, una alegría. Para que puedas disfrutar en esas últimas horas del día. Pues tienes que saber que hay una solución. Siempre hay una solución.

Cortas el brócoli en árboles pequeñitos. Lo cueces en agua hirviendo durante tres minutos y al sacarlos, los enfrías con hielo. Secas bien los árboles, bates el huevo, mojas la parte de arriba de cada árbol en huevo y después los rebozas con los Doritos machacados. Los pasas por la sartén con aceite de girasol bien caliente y ahí tienes tu regalo, tu premio por haber aprendido que de cualquier detalle se puede disfrutar.

Si eres capaz de entender que tu nevera no está vacía, sino medio llena y que en su interior está la felicidad en potencia, este libro es para ti.

La locura de un genio

El brócoli con Doritos es solo una de las cientos de ideas que puedes aprender en La nevera medio llena, la última locura de Jordi Roca, afamadísimo chef que se ha encargado siempre de los postres de El Celler de Can Roca, considerado dos veces como el Mejor Restaurante del Mundo por la lista '50 Best', con tres estrellas Michelín y decenas de premios más.

Jordi Roca ha sido nombrado Mejor Pastelero del Mundo en diferentes años y por diferentes entidades

Junto a sus hermanos Josep y Joan, Jordi ha elaborado a lo largo de los años toda una filosofía del postre tanto en su restaurante como en sus proyectos personales, como la heladería Rocambolesc o el Hotel (también fábrica, cafetería y tienda de chocolate) Casa Cacao. Ha sido nombrado Mejor Pastelero del Mundo en diferentes años y por diferentes entidades y tiene un canal de Tik Tok tan divertido que no te lo puedes perder.

En ese canal aparecen muy habitualmente sus sobrinos Marc y Martí Roca, que forman parte los dos del equipo del restaurante familiar, El Celler de Can Roca. Con ellos se divierte Jordi experimentando, haciendo platos diferentes, cocina de aprovechamiento total, en la que lo mismo te salvan una visita con un pollo, dos latas de cerveza y unas cuantas especias, como te enseñan a aprovechar hasta la piel de la patata para hacer chips que están de muerte.

Fácil, sencillo y a tu alcance

Explicadas con un lenguaje cercano y sin tecnicismos ninguno, basadas en el conocimiento y en las ganas de inventar y repleta de consejos para que vayas más allá y experimentes tú mismo con nuevos giros y diferentes ingredientes, estas recetas te van a sorprender y te van a alegrar el día que las lleves a cabo.

Porque en 2025 no estamos como para tirar comida o perder el tiempo. Y mucho menos para estar tristes

Primero por la sensación de estar haciendo algo nuevo, original y rico. Y segundo porque cocinar es divertido, pero comérselo después (y sobre todo que otros disfruten lo que tú has cocinado) es una sensación maravillosa que si no has experimentado te empujo a que lo hagas.

Y te aseguro que los ingredientes con los que se componen estas recetas pueden estar en cualquier nevera medio llena: restos de verduras, ese cordero que te dio tu madre y del que te sobra un trozo pequeño, latas de conserva, algunos huevos, especias, aceite, e incluso trozos de pizza del día anterior con los que hacer una ensalada. Con todo eso Jordi y sus sobrinos te abren una puerta hacia el placer que ni te imaginas.

Porque en 2025 no estamos como para tirar comida o perder el tiempo. Y mucho menos para estar tristes. Así que tírate de cabeza a los postres de este libro, haz tu propia Nutella, tu propia mermelada con esos albaricoques que están a punto de ponerse malos o haz una tarta Pavlova (al más puro estilo Bluey) en un momento.

Todo, además, ilustrado con unas fotografías de Joan Pujol-Creus que dan ganas de comerse el libro. Así, da gusto.

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