Ilustraciones: Zuzanna Celej

Traducción: Cristina Gómez-Baggethun

Editorial: Nórdica

Año de publicación original: 2024

A veces no hacen falta grandes aventuras ni tramas complicadas para que un libro te atrape. Eso es justo lo que demuestra Maria Parr en Oskar y yo, una novela infantil que habla de lo cotidiano con una calidez que resulta reconfortante.

La historia se sitúa en una gran casa roja en lo alto de una colina, donde viven Ida, Oskar y sus padres. Ida, la mayor, duerme en la litera de arriba, un "privilegio" que Oskar, su hermano menor, considera una injusticia. Esta pequeña batalla de hermanos es solo una de las muchas que viven mientras comparten risas, juegos y, en ocasiones, algún que otro desencuentro.

Maria Parr convierte lo cotidiano en algo especial, mostrando cómo lo simple puede ser lo más importante

El día a día de esta familia está lleno de momentos que podrían parecer simples, pero que Maria Parr transforma en algo especial. Desde safaris por el río hasta misterios sobre vampiros, o interminables discusiones sobre quién tiene la razón. Parr captura esa sensación de asombro que los niños experimentan con lo cotidiano, haciendo que lo más simple parezca importante.

No todo es diversión. La autora aborda temas más serios, como la enfermedad y la pérdida, a través del personaje de Øyvind, un hombre generoso y alegre casado con el tío Bulle. Cuando Øyvind enferma y fallece, la tristeza invade la historia, pero de una forma natural, como sucede en la vida. Parr nos recuerda que está bien estar triste, seas niño o adulto.

Lo mejor de este libro infantil es cómo trata temas importantes sin ser forzada ni pretenciosa. En su mundo, la diversidad está presente de manera orgánica, sin discursos. Øyvind y Bulle están casados, y esa es simplemente una parte de su vida, como debe ser.

Una ventana a lo cotidiano

La historia de Oskar y yo es perfecta para esos momentos tranquilos del día, como un cuento antes de dormir. Cada capítulo ofrece una pequeña aventura, interesante pero sin resultar abrumadora. Los títulos de los episodios, como El armario o La colina de los trineos, nos transportan a lugares que cualquier niño puede imaginar y nos recuerdan cómo lo cotidiano puede ser fascinante.

Las ilustraciones de Zuzanna Celej son sencillas pero llenas de personalidad. Complementan el tono relajado de la historia sin robarle protagonismo.

La magia no está en lo extraordinario, sino en lo cotidiano: en las risas, las peleas y esos momentos que nos quedan para siempre

En esta novela infantil destaca cómo Maria Parr convierte lo ordinario en algo increíble. No se trata de grandes aventuras, sino de momentos pequeños, como cuando Ida sale a pedir dulces en Halloween. No es el botín lo que más le emociona, sino la curiosidad por las vidas de los vecinos. Es una forma de ver el mundo con asombro, algo que los niños hacen naturalmente y que Parr refleja de manera brillante.

La relación entre Ida y su hermano Oskar, con sus discusiones y pequeñas rivalidades, está llena de ternura y humor. Entre peleas por la litera o diferencias de opinión, la autora transmite mensajes sobre confianza, cuidado y lo que significa crecer en una familia unida.

Aunque el mundo de Parr es seguro y cálido, sus historias siguen conectando con la realidad. Los lectores pueden verse reflejados en esas pequeñas batallas diarias, ya sea en una granja, en un pueblo o en medio de la ciudad.

Párate a mirar

Con Oskar y yo, Maria Parr nos recuerda que la magia está en las risas, las peleas y esos momentos que se quedan con nosotros toda la vida. Es un libro que te hace sonreír, te mueve el corazón y, sobre todo, te invita a mirar el mundo como lo haría un niño. Sin prisas, sin filtros, solo con la mirada fresca de la curiosidad.

Lo mejor de 'Oskar y yo' es cómo aborda temas importantes de forma natural, sin forzar nada

Es una obra que explora lo sencillo con una mirada tierna y profunda. Como Mi abuela es un peligro de David Walliams, El abuelo que saltó por la ventana y se largó de Jonas Jonasson, o Por aquí, Charlie de Caron Levis, Oskar y yo también te conquistará. No se trata solo de historias que tocan el corazón, sino de relatos que, aunque pequeños en escala, son grandes en lo que dejan por dentro.

Aquí venimos a olvidarnos de la grandilocuencia y adentrarnos en lo que realmente importa: los pequeños momentos que nos definen. Es una historia sencilla, sí, pero tan rica en matices que te hará parar y pensar: "Esto es lo que importa".

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