Marta Pérez-Carbonell

Fecha de publicación original: 2024

Editorial: Lumen

En un viaje en tren a Edimburgo, una mujer coincide en su vagón con dos desconocidos. Durante el trayecto compartirán sus respectivas historias: la de un profesor universitario recientemente envuelto en un escándalo por la publicación de una novela cuya trama se acerca demasiado a la realidad, la de un joven víctima de la curiosidad del escritor, y la de una mujer abandonada por su amante en medio de una isla remota.

Un relato en el que sus personajes se mueven como en un sueño, en la fina línea entre la ficción y la realidad, creando lazos insospechados entre personas, a través de la vida y la literatura. En Nada más ilusorio, Marta Pérez-Carbonell plantea una novela sobre la capacidad que tienen las historias para unirnos. Un ejercicio de literatura sorprendente, que llega a nuestro país editado por Lumen y que ha sido vendido en ocho países antes de su publicación.

Escritores culpables

Esta premisa vertebra Nada más ilusorio. El escritor Terence Milton se enfrenta a los coletazos causados por la publicación de su novela, Rocco, y sus similitudes con la vida real. Un incendiario artículo en The New Yorker relaciona la desaparición de una persona que resulta ser la posible inspiración del protagonista de la novela de Milton. Y claro, las alarmas empiezan a saltar en torno a su verdadera identidad.

Mientras Milton rumia todas estas acusaciones, Alicia, su compañera de vagón, se convierte en una confidente accidental. Con las confesiones de su autor sobre la verdadera inspiración de su historia, los compañeros de viaje se verán envueltos en una red de incertidumbres que afectará para siempre sus vidas.

Casi sin quererlo, Alicia no podrá evitar reflexionar sobre su propia experiencia personal, comparando la culpa del escritor con los abusos de poder que ella misma sufrió. Desde el argumento de una novela de éxito, hasta las razones que empujaron a la propia Alicia a una isla remota cerca de Yemen, en Nada más ilusorio asistimos a un carrusel de vidas e identidades mezcladas y unidas por la literatura y la ficción.

Libros falsos

Nada más ilusorio es la primera novela que publica esta doctora en Estudios Hispánicos. Una andadura que comenzó en 2014 y que tuvo que posponer mientras investigaba entre la literatura de escritores contemporáneos en un trabajo titulado El mundo ficticio de Javier Marías: lenguaje e incertidumbre.

Es difícil decidir quién ideó primero el artefacto narrativo del libro dentro de la novela. Aunque sus herederos, de Bolaño a Vila-Matas, han mantenido viva una tradición a la que muy posiblemente podríamos aplicar a Jorge Luis Borges su paternidad. El argentino sentó las bases de historias en las que sus protagonistas reviven dietarios de autores apócrifos y ficticios, capaces de cambiar el rumbo de sus propias vidas. Y Nada más ilusorio es deudora de esto mismo.

Entre sus páginas asoma una narrativa que nos recuerda a la literatura de manuscritos encontrados, con la ficción como motor absoluto de su trama. La escritora plantea personajes familiares, como Arturo Belando, quien nos recuerda al seudónimo de Arturo Belano que utilizó Bolaño en varios de sus relatos y novelas, héroe recurrente de sus ficciones literarias.

Una propuesta atrevida, que choca con las tendencias actuales centradas en la autoficción y demás sucedáneos de la telerrealidad que coloca a sus autores como centro de la historia. Aunque lo verdaderamente sorprendente de este debut literario está en sus consecuencias, aquellas que emanan del uso de la experiencia ajena como material de best seller.

En el libro resuenan con fuerza los ecos del discurso del MeToo. Las relaciones de poder siguen vertebrando el discurso en torno al que construimos el abuso. Su Hans/Rocco encuentra su vida deslavazada, expuesta y destruida de la noche la mañana, mientras que su autor sigue intentando esquivar las consecuencias.

Carbonell expone de forma brillante a lo largo de sus páginas la capacidad que tienen otras vidas e historias de afectar a las nuestras. Cómo las decisiones de otros pueden cambiar irremediablemente las propias.