Rosa Montero
Editorial: Seix Barral
Año de publicación original: 2025
Por César González Antón
Con Animales difíciles, Rosa Montero pone punto final a la serie de Bruna Husky, la icónica detective replicante que nos ha acompañado en un fascinante recorrido por el Madrid del siglo XXII. Y lo hace a lo grande, con una novela que es mucho más que el cierre de una saga: es una obra que funde con maestría la intensidad cínica de Philip Marlowe, el detective de Raymond Chandler, con la angustia existencial de los androides de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick.
A ello se suma una complejidad en los personajes digna de Patricia Highsmith, uniendo lo mejor de cada género literario y añadiendo la ironía, el cinismo, la cultura y el humor que siempre acompañan al estilo de la escritora madrileña.
Un futuro verosímil
Bruna Husky se despide con un novelón, el personaje que ha enamorado a más de 200.000 lectores se va con un libro muy bien escrito, lleno de talento y cargado de la cultura lectora de la escritora. Un libro disfrutón, divertido, lleno de acción, representando lo mejor de la buena literatura popular.
La autora utiliza el futuro como una lente para diseccionar los grandes dilemas del presente, sin caer en la didáctica ni sacrificar la fluidez
En esta entrega final, Montero nos lleva al Madrid del año 2111, un mundo donde la inteligencia artificial, los populismos y la polarización son problemas omnipresentes que, para nuestra inquietud, no parecen tan distantes de la realidad actual. Como en las mejores obras de ciencia ficción, la autora utiliza el futuro como una lente para diseccionar los grandes dilemas del presente, sin caer en la didáctica ni sacrificar la fluidez de la historia.
Este es uno de los grandes logros de la novela: los elementos sociales y filosóficos no entorpecen la trama, sino que la enriquecen.
Nuevos Ministerios, barrio pobre; Vallecas, barrio rico
La historia arranca con Bruna Husky enfrentándose a un misterio que podría cambiar el equilibrio del mundo que habita. En un universo donde las corporaciones controlan todos los aspectos de la vida y los replicantes como ella lidian con la discriminación y la certeza de una muerte programada, Bruna se encuentra atrapada entre conspiraciones políticas, redes de inteligencia artificial fuera de control y una humanidad cada vez más alienada. Pero esta vez, la protagonista es más vulnerable que nunca.
'Animales pequeños' destila acción y emoción desde la primera página, con un ritmo que atrapa y no deja escapar
Rosa Montero ha despojado a Husky de su armadura guerrera y ahora habita en un pequeño caparazón intelectual, la adaptación a ese nuevo cuerpo y la añoranza de su pasada estructura parece una obsesión volcada de la escritora sobre la dificultad de aceptar que el paso del tiempo nos ha alejado de nuestra mejor versión. Husky tiene un contador que le recuerda constantemente su fecha de caducidad, lo que no deja de ser diferente a nuestra certeza de ser finitos.
La novela destila acción y emoción desde la primera página, con un ritmo que atrapa y no deja escapar. Montero demuestra una vez más su habilidad para construir mundos (worldbuilding) de manera sobresaliente. Cada rincón del Madrid futurista que crea está lleno de detalles vívidos, tan palpables que resulta imposible no imaginarlos como una proyección plausible del futuro.
Paseando por un Nuevos Ministerios convertido en zona cero de pobreza, un Vallecas solo para los más ricos o con la genialidad de una presidenta ultranacionalista que reivindica el patriotismo español con un peinado homenaje a la Dama de Elche.
Este es un libro que se disfruta y te hace reflexionar
Los lectores se encontrarán con ciudades hipertecnológicas, sistemas políticos corruptos y dilemas éticos que asustan por su cercanía. Montero no solo escribe ciencia ficción; la hace verosímil y perturbadora, advirtiendo con elegancia sobre los peligros que enfrentamos en el presente.
Pero no todo en Animales difíciles es sombrío. La novela tiene momentos de humor, ironía y ternura que equilibran la oscuridad, haciendo que la lectura sea tan profunda como entretenida. Montero nos regala diálogos ingeniosos y una narración que, aunque cargada de referencias culturales y literarias, nunca resulta pretenciosa. Este es un libro que se disfruta, que te hace reflexionar y, al mismo tiempo, te mantiene al borde del asiento.
Sigue el canal de Ahora Qué Leo en WhatsApp para estar al tanto de todas nuestras reseñas, reportajes y entrevistas.