John Connolly

Traductores: Mar Rodríguez y Vicente Campos

Editorial: Tusquets

Año de publicación original: 2022

Como en el principio de una película infantil, Connolly dibuja el perfil de un pueblo de Pensilvania, en el este de los Estados Unidos. Athens es una población no muy grande ni muy pequeña que se asienta entre dos ríos. Sus palabras van describiendo un dulce zoom en la ciudad hasta acercarse a una casa grande, algo apartada.

En su interior hay un hombre mayor, serio, algo desagradable de aspecto. Un viejo solitario obsesionado con dioses antiguos y con su valiosa colección de monedas. A su casa solo entra Marie, una joven que le ayuda con la cocina y limpia la casa asiduamente.

Connolly salta entonces a la primera persona. Charlie Parker, el detective que ha protagonizado una veintena de novelas, observa asombrado cómo un antiguo criminal de Portland, la ciudad de Maine en la que vive, en el noreste del mismo país, ha entrado en el bar más poblado del lugar una noche de fin de semana, haciéndose ver de nuevo, años después de haber desaparecido de la faz de la tierra.

Entonces, en el siguiente capítulo, el viejo de las monedas, cuya casa esta separada de Portland por poco más de seis horas de carretera, aparece asesinado. Los puntos son tan obvios que la mente de cualquier lector que no haya leído antes a Connolly los une con una sensación de fastidio: esta novela negra es demasiado sencilla. Incautos...

El talento de Connolly

En esta primera novela llamada Las hermanas Strange, John Connolly va desplegando las piezas, como en un juego, a lo largo de los primeros capítulos. Tirando de una prosa tan trabajada como sencilla, cada elemento clave para la comprensión de la trama se va desarrollando ante los ojos del lector sin aparente complejidad, pero a medida que avanzan las páginas todo se va enredando, endureciendo y lo que parecía sencillo se convierte en un amasijo de situaciones y energías del que es complicado escapar.

Porque las novelas de Charlie Parker escapan habitualmente de las fronteras de los géneros literarios. Y aunque comenzaron siendo unas historias de detectives tratando de resolver casos, han terminado convirtiéndose en algo mucho más oscuro que eso. Fuerzas siniestras, energías ocultas, llevan a la trama de las obras de John Connolly hasta bordear el terror, ampliando el espectro de sus lectores título a título.

Las novelas de Charlie Parker escapan habitualmente de las fronteras de los géneros literarios

Y en medio, Charlie Parker va analizando las opciones, tirando de los hilos, enfrentándose a la realidad y la magia de la historia para entender qué ha ocurrido y por qué. Connolly utiliza a Parker como dinamizador de una trama que siempre le mete en problemas, como el títere de un ventrílocuo sádico que quiere ver a su muñeco salir de las situaciones más complejas.

EnLas furias, la segunda novela, una pandemia mundial será el fondo de una historia en la que Charlie Parker tratará de defender a otras dos mujeres de su ciudad. Pero, como siempre, nada es tan sencillo como parece.

Una novela doble

A pesar de trascender el género, o precisamente por eso, Charlie Parker nos ha conquistado como uno de los personajes clave de la novela de detectives de este siglo desde hace ya 21 títulos. En esta ocasión, John Connolly ha decidido presentar sus aventuras en programa doble, como aquellas sesiones vespertinas de los cines con películas de aventuras.

Los elementos básicos de la novela negra de detectives se mezclan en las aventuras de Charlie Parker con las fuerzas sobrenaturales

Dos novelas unidas por Parker y una ciudad, Portland, en Maine, que sirve de fondo y contexto a unas historias inconfundibles. Porque una vez más, los elementos básicos de la novela negra de detectives se mezclan en las aventuras de Charlie Parker con las fuerzas aparentemente sobrenaturales, con presencias y energías enigmáticas que influyen en las vidas de los personajes.

Las oscuras hermanas Strange, las leyendas vikingas que persiguen las monedas antiguas en la primera novela o las divinidades mitológicas conocidas como las furias, diosas que persiguen a quienes han cometido un crimen y no han sido castigados en la segunda, marcan las aventuras de Parker en este libro.