Autoras: Aroa Moreno Durán (texto) y Ana Jarén (ilustraciones)
Editorial: Lumen
Año de publicación original: 2024
Un goteo incansable de personas fueron llenando el Cementerio Civil de Madrid la mañana que enterraron a Almudena Grandes. Por allí desfilaron desde el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a personalidades de la música, de las letras y del cine amigos de la escritora como Joaquín Sabina y Ana Belén.
Y, por supuesto, el poeta Luis García Montero, a quien todos trataron de consolar si es que consolar a un viudo es posible.
Los lectores de Almudena
Unos metros antes de la zona de familiares y amigos, un grupo muy numeroso llenó el complejo. Se saludaban y hablaban entre ellos y, aunque se percibía la tristeza, era otro sentimiento distinto al de los allegados el que les hacía brillar los ojos.
Los lectores de Almudena Grandes acudieron a su funeral con un libro en la mano para alzarlo cuando se cerró el sepulcro de la escritora
Eran los lectores de Almudena que, convocados por su cariño y las redes sociales acudieron con un libro en la mano para alzarlo cuando el sepulcro de la autora fuera sellado para siempre. Era su último homenaje, el más humilde, el más sorprendente porque, al final, era gente que sentía la muerte de una persona a la que solo conocieron a través de sus escritos y eso no lo consigue cualquiera.
La lectora de Julio Verne
Y esa es una de las últimas ilustraciones de esta Almudena, una biografía que firman al alimón la escritora Aroa Moreno Durán y la ilustradora Ana Jarén, una biografía breve que, sin embargo, ha sabido captar a la perfección la esencia de Almudena Grandes, desde su infancia hasta el último adiós.
La biografía nos descubrirá pasajes de la vida de la autora que son claves para entender su obra
Bien documentada, asesorada por Luis García Montero, la biografía nos descubrirá pasajes de la vida de la autora que son claves para entender su obra, como las lecturas de aventuras que le recomendó su abuelo o aquella velada durante la II República en la que su abuela disfrutó de los bailes de la sensual Josephine Baker, que le despertó a Grandes una duda: ¿Cómo era posible que su abuela hubiera vivido en una sociedad más moderna que la que vivió su hija después, es decir, su madre?
Las edades de Almudena
Al lector de Almudena le gustará sentir que la conoce un poco más y quién sabe, quizá a quien nunca se lanzó a leerla esta biografía le entretendrá por sí sola, porque habla de una mujer que conoció la vida adulta en una época y un lugar fascinantes, un Madrid que a veces se comporta como un pozo de mierda y otras como el lugar más fascinante del planeta.
Una ciudad que tiene toda la importancia en su vida y en su obra, con la influencia del madrileño de adopción que fue Galdós y sus Episodios Nacionales, germen de los Episodios de una guerra interminable que tantas alegrías le dieron a los lectores de Almudena.