Si sus letras compusieran una sola canción, ésta hablaría de sus muchos amores. Aunque también les recordaría que "no todo va a ser follar, habrá también que apretar esa tuerca floja...".
Porque la vida se compone de pequeños gestos cotidianos y de rumores, como él mismo cantaba: "No sé tus escalas, por lo tanto eres muy dueña de ir por ahí diciendo que la tengo muy pequeña".
Así eran los conciertos Javier Krahe, llenos de humor e inteligencia, que se acercó a la música componiendo para su hermano, que tocaba la guitarra en casa. "Cuando él tenía 13 años, yo, que no sabía tocar la guitarra, le dije: 'Yo te hago las letras'. Ese vínculo es el que tuve con la canción", contaba el cantautor en 1993.
Su primera biografía
Joaquín Sabina, El Gran Wyoming o Pepín Tre nos ofrecen sus recuerdos y anécdotas en 'Javier Krahe. Ni feo, ni católico, ni sentimental'.
"Cuando lo conocí yo era cantante profesional", recordaba Joaquín Sabina en la presentación del libro. "Pero no era el cantante que quería ser... Hasta que me di cuenta que yo quería ser Krahe".
Porque, como decía Valle-Inclán: "Nada es como es, sino como se recuerda".