Cuentan los historiadores que fue una niña cuerda y destinada a un futuro brillante. No en vano, Juana era la hija de los Reyes Católicos. "Si no hubiese heredado no sería 'Juana la loca'. Sería una condesa a quien su marido le es infiel en Flandes, pero no sería la loca", cuenta la autora de 'Juana de Castilla' (La esfera de los libros, 2020), María Teresa Álvarez.
"Las reinas sufrían las infidelidades de sus maridos con paciencia, pero Juana protesta públicamente"
Porque su ascenso al trono fue casi una carambola del destino después del fallecimiento de sus hermanos y su sobrino. Con la corona empezó y leyenda y su tortura. Porque Juana pasaría a la historia como 'Juana la loca'.
Una vida marcada además por su matrimonio con Felipe el Hermoso. "Yo creo que Juana reacciona ante determinadas situaciones de una forma que no era habitual en la época. Las reinas sufrían las infidelidades de sus maridos con paciencia o tenían sus aventuras también. Juana no. Juana protesta y lo hace públicamente. Y entonces, cuando una mujer se sale de los cánones establecidos, está loca", cuenta María Teresa Álvarez.
La muerte de su marido es, para muchos, la gota que colmó el vaso. Porque Juana comienza entonces una procesión por el reino junto a su ataúd. Una imagen cargada de romanticismo y explotada hasta el extremo en el arte.
Juana pide ayuda para reinar pero los hombres que más quiere le traicionan
A caballo entre la ficción y la realidad, 'Juana de Castilla', de María Teresa Álvarez, repasa la leyenda de la que pudo ser la soberana más grande de su tiempo pero que acabó encerrada durante casi 50 años en Tordesillas. Apartada para que los hombres siguiesen reinando. "Ella es reina por encima de todo. Y pide ayuda, pero quienes pueden ayudarla que son las personas más cercanas a ella, que ella más quiere, la traicionan, la aislan de todo y la anulan completamente para seguir haciendo lo que ellos querían. Pero eso sí, tienen que mantenerla viva".
Ni esquizofrénica ni endiablada y mucho menos loca. Las Cortes nunca lo ratificaron, ella siempre fue reina de Castilla. Una mujer que, pese a todo, intentó reafirmarse en un mundo dominado por hombres.