María Teresa de Pablo, de la librería Reno de Madrid, lleva casi 60 años recomendando libros. "Nuestros clientes pequeños vienen con sus nietos ahora a comprar", cuenta.
Esa clientela fiel es vital para que pequeñas librerías como esta sigan en pie. "Ahora en mi barrio no hay nosequé, dicen algunos. No hay porque no compras en el barrio. Te vas a la gran superficie a comprar, y el barrio se muere".
Pérdidas de más de un 20%
Atrás quedan unos meses críticos. Un confinamiento que ha provocado un descenso en la ventas de más de un 22,5% Pero algo está cambiando. "Desde mayo a aquí ha habido un auge de la compra de libros", dice Merche Muñoz, de Binario Libros, en Bilbao.
Lectores, editoriales, librerías, autores... el sector está más unido que nunca. "Hemos tenido una ola de cariño importante", cuenta Rodrigo Rivero, de la librería Lé de Madrid. "Todo el mundo quiere ayudar a que ese tejido comercial de las ciudades no se pierda", asegura Mariana Sarrias, de la librería Byron de Barcelona.
Nuevas oportunidades
Algunas librerías se benefician de bestsellers como 'Aquitania' (Planeta, 2020). "Me comentan que está siendo el motor de ventas, y que realmente les está salvando el último trimestre del año", asegura su autora, Eva García Sáenz de Urturi.
Pero la clave ha estado en el comercio online y en proyectos como todostuslibros.com, una plataforma que reúne a 700 librerías de barrio de todo el país y donde podrán localizar cualquier libro.
Historia, filosofía, autoayuda, novela... Hay libros para todos, incluso para los más pequeños. "Es importante que se enseñe a los niños, que los padres paseen por las librerías con los niños", dice Sandra Barneda, autora de 'Un océano para llegar a ti' (Planeta, 2020).
La literatura infantil tiene mucha salida, y si no que se lo digan a Geronimo Stilton, que se ha convertido en todo un superventas.
Si este año regala cultura, que sea de la mano de las librerías de barrio.