Quien haya perdido a un ser querido sabe lo que significa el momento de enfrentarse a todas sus pertenencias. En este caso, su estudio; ver que todo está, menos él.
Cuando Bernat Cormand murió en junio del año pasado fue Genís, su hermano, el encargado de entrar a su casa. Allí, en el séptimo cajón de la cómoda de arquitecto que le había regalado su madre, encontró un tesoro: unos bocetos donde se podía intuir una historia que aún no había tomado forma.
También sobre su escritorio había dos retratos que le llamaron la atención. Las caras de dos niños. Cuando Genís llama a su otro hermano, Martí, éste reconoce perfectamente que se trata de 'Lejos', el proyecto del que su hermano fallecido le había hablado. "Encontramos una oruga de estas preciosas... pero no sabíamos qué mariposa tenía que ser esa oruga", confiesa Martí Cormand.
Desde Nueva York, el artista contemporáneo Martí Cormand dio alas a esa crisálida. Recibió los bocetos originales y el storyboard y se puso manos al pincel. "Tan lejos pero tan cerca, ¿no?" , asegura.
Decidió que daría vida al proyecto de su hermano, que no llegó a materializarse, utilizando la técnica de pintura al óleo, porque él le había pedido que le enseñase a usarla en sus ilustraciones pero no fue lo que él esperaba. "Con ese regalo que nos dejó pensé, ¿qué pasaría si Bernat hubiese pintado al óleo? Y por eso decidí hacerlo así, como homenaje a ese momento", nos cuenta Martí.
"¿Cómo voy a conservar el alma de Bernat pero sin perderme a mí mismo?"
Su hoja de ruta eran apenas cinco páginas esbozadas de un total de 40, por lo que el reto era mayúsculo "Me planteé: ¿Cómo voy a conservar ese alma de Bernat pero sin perderme a mí mismo?".
Martí Cormand asegura haber estado toda una noche sin dormir, hasta que dio con el proceso de la una metamorfosis que duró unos dos meses. "Los 5 dibujos que él había hecho los hice igual, es decir, me camuflé en su mundo, y entonces a partir de allí empecé a alejarme y acercarme con ese juego de cerca y lejos".
Un tándem complejo y especial a partes iguales. "La sensación que tuve es que estábamos haciendo la obra los dos, es decir, a cuatro manos", relata Martí.
Igual que del séptimo cajón de esa cómoda del estudio de Bernat salieron como un diamante en bruto los bocetos inéditos, dentro del propio libro se esconde un pequeño libreto que da fe de todo el proceso de renacimiento de la obra. Siguiendo el símil de la mariposa: su viaje desde la oruga hasta alzar el vuelo. "Es otra mariposa pero se parecen en su alma. Y yo sé lo que pensaría, estaría yo creo que emocionado", asegura Martí.
"A través del arte uno puede encapsular el alma de alguien que ya no está"
Confiesa que el proceso creativo ha sido una herramienta también para trabajar el duelo por la pérdida de su hermano. "A través del arte uno puede encapsular el alma o esa vida de alguien que ya no está. Tengo que reconocer que cuando ahora estoy un poco más estresado, cojo el libro y me lo leo. Es una forma de estar con él", relata emocionado Martí.
La paradoja es que 'Lejos' nos acerca más que nunca al universo del escritor catalán fallecido. "Es el libro que yo creo que es el viaje interior de él, es lo más personal de él y hace que aún te acerques más a su persona".
Un viaje que transitaron en familia, a cuatro manos y en distintos espacios y tiempos los dos hijos de la ilustradora catalana Fina Rifà. Como una alegoría a los orígenes, el proceso creativo ha conectado también a Martí Cormand con la ilustración de sus inicios.
"El libro es el viaje interior de él"
Un emotivo homenaje al autor entre otros de la novela juvenil 'La cabeza en las nubes' / 'El cap als núvols' (L'Altra Tribu 2021), obra muy aplaudida por su interesante mirada a la preadolescencia en clave LGTBI. La mano del también artista contemporáneo y sangre de su sangre, Martí Cormand, ha hecho justicia a su legado, posibilitando que su último proyecto inédito vea la luz.