Como un torbellino, una deslumbrante Ava Gardner desembarcaba en Barajas en la primavera del 53. Era el inicio de su huida, cuentan. La huida de un Hollywood hipócrita, de las ataduras del star system y el acoso de los flashes de los paparazzi.
Una industria que moldeó a su antojo las vidas de actrices como Grace Kelly, Rita Hayworth o Elizabeth Taylor. "Fueron mujeres vulnerables, muy tímidas, muy inseguras, que lo que querían era ser amadas". Divas de un Hollywood que saca a relucir Cristina Morató en su nuevo libro. Luces y sombras de una época no tan dorada.
"Los productores decidían sobre los matrimonios, los divorcios y hasta los abortos de sus actrices"
Un Hollywood, en el que según la propia Ava Gardner, las trataba como "si no tuvieran alma". "Los jefes de los grandes estudios y los productores abusaban de su poder y decidían sobre los matrimonios, los divorcios y hasta los abortos de sus actrices", cuenta Morató.
Su belleza fue un arma de doble filo. "Odiaban ser sex symbols", dice la autora. "Odiaban el papel de vampiresas en el que les habían encasillado".
La interpretación de la exuberante Gilda, devoró a la verdadera Rita Hayworth, que incluso llegó a decir, según Morató: "Todos los hombres se acuestan con Gilda y se levantan conmigo".
Grace Kelly, que odiaba los papeles de rubia tonta, se apartó de los focos para convertirse en princesa. Una extraña, aseguran, en el palacio de los Grimaldi.
"La vida de estas mujeres fue mucho más intensa que cualquiera de los personajes que representaron"
Pero fue Elizabeth Taylor la que consiguió vengarse del sistema. Por su papel de Cleopatra pidió cobrar un millón de dólares. "La vida real de estas mujeres fue mucho más intensa, dramática y cautivadora que cualquiera de los personajes que representaron en la gran pantalla", afirma la escritora.
Este libro es su lado humano. Cuando se apaga el foco, desaparece la actriz y queda la mujer real, de carne y hueso. Esa que nos revela que cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor.