No era su época, pero la revolucionó. El Luce, el órgano de propaganda del fascismo, la presentaba como "Maria Montessori, la brillante renovadora del sistema educativo infantil".
Se graduó como la primera mujer médico en Italia y se convirtió en una de las educadoras más famosas de la historia. Su camino hasta lograrlo se narra en 'La escuela de la vida'.
Rechazo al fascismo
El régimen de Mussolini ayudó a la fundación de la Real Escuela del Método Montessori. Un modelo educativo con una idea clara: los niños son sus propios maestros. "Era incompatible una pedagogía centrada en el empoderamiento del niño, y por tanto un aula en libertad, con las líneas del fascismo", cuenta Ana María Juliá, Presidenta Asociación Montessori Española.
Montessori terminó acusando al fascismo de adoctrinar a los estudiantes para crear "pequeños soldados". Una postura que le llevó al exilio. "Estuve en Italia hasta el 1934, el año en el que fueron cerradas todas las escuelas con mi método", contaba la pedagoga en un vídeo del archivo histórico Luce.
Un método que ha dado la vuelta al mundo
España, India... Antes de regresar a Italia, la pedagoga desarrolló su proyecto de enseñanza en otras culturas. "El método Montessori es el método de la pedagogía científica. El rigor de la observación científica es lo que lo hace potente", asegura Ana María Juliá.
Ideas educativas que han llegado hasta hoy y que se basan en cuatro principios: 'Los niños se construyen a sí mismos', 'son sus propios maestros', 'para aprender, necesitan libertad' y 'deben trabajar su creatividad".
Herramientas que, para Montessori, tenían un objetivo fundamental: que sus alumnos fueran libres.