Es una decisión compleja, difícil de comprender y que conviene abordar sin prejuicios. Son muchas y muy diversas las motivaciones que puede haber para que una madre abandone a su hijo.
En este ensayo Begoña Gómez Urzaiz trata de afrontar una cuestión que la acompañado toda su vida: "¿Qué clase de madre abandona a su hijo?". Para responderla ha indagado en las historias de algunas mujeres que tomaron esta -nunca fácil- decisión.
Un tema tabú
La escritora y periodista se ha atrevido a hablar de uno de los temas más tabúes sobre la maternidad: el abandono infantil. En un valiente acto escarba en esos recovecos, oscuros pero existentes en la maternidad, para tratar de explicar algunas de las experiencias que terminaron con decisiones tan difíciles de entender para los demás.
Dicha conducta siempre ha sufrido el castigo moral de la sociedad, incluso por parte de la autora. Por eso, haciendo un ejercicio de autocrítica, Gómez Urzaiz utiliza este ensayo para reflexionar sobre ello. "Cualquier tipo de madre puede llegar un momento en el que abandone a sus hijos y cualquier tipo de madre puede confesar que al menos una vez al día siente el impulso de salir corriendo", cuenta Begoña, recordando que "la maternidad es dura y complicada".
El caso Montessori
'Las abandonadoras' nos descubre historias reales, muchas de ellas ocultadas de las biografías de sus protagonistas. Uno de estos casos es el de la pedagoga italiana Maria Montessori, creadora del popular método de enseñanza infantil, desarrolló gran parte de su investigación alejada de su propio hijo. No es tan común saber que Montessori tuvo un bebé muy joven y que entregó al recién nacido en un orfanato, siguiendo el consejo de su madre, para no sacrificar su prometedor futuro como médica.
"Ella nunca llevó bien esta separación. A veces iba a verle, le llevaba juguetes, le observaba jugar desde lejos. Cuando su propia madre murió, hizo un movimiento para llevárselo de ahí, prácticamente lo secuestró", explica Begoña. A partir de ese momento, madre e hijo no se volvieron a separar, pero hasta la adolescencia la relación materno filial no existió.
En este revelador libro, también tienen cabida los personajes históricos como Anna Karenina, creado por León Tolstói, o Carol, la protagonista de la novela de Patricia Highsmith. Ambas abandonaron a sus hijos como única solución para escapar de una vida que les producía una asfixiante infelicidad.
La sociedad avanza
Según la escritora, los avances hacia una maternidad más paritaria, conciliadora y tenida en cuenta ocurren, pero de manera paulatina, pues parecen movimientos de maquinaria pesada dentro de las estructuras sociales: "Los cambios culturales siempre se producen de manera muy lenta y en este ámbito van muy lentos aún. Además, también existen fuerzas reaccionarias tirando hacia el otro lado", comparte con nosotros.
Begoña Gómez asegura que "estamos en el camino" y cree que "se está replanteando también el ejercicio de la paternidad. Hay padres que también quieren reclamar otro papel", estar más implicados. Gota a gota, todo cala. Escribir, hablar, debatir, leer... Todo contribuye a seguir descifrando y aceptando la enorme complejidad que se esconde detrás del acto de tener un bebé.