Una carrera contra el tiempo para encontrar a un asesino en serie antes de que se cobre su próxima víctima. Así podríamos narrar la hazaña de este matrimonio de médicos responsable del mayor descubrimiento científico de los últimos años.
La vacuna antes que el Covid
Juntos desarrollaron la vacuna contra el Covid, la que, desde que se empezó a usar, salvó en menos de un año la vida a medio millón de europeos. Pero esa vacuna empezó a gestarse antes, mucho antes de que el SARS-COV-2 irrumpiera por primera vez en nuestra vida para cambiar el destino del mundo.
Si en cuestión de meses se pudo encontrar el remedio fue porque, en realidad, esta pareja estaba buscando la cura de otra enfermedad: el cáncer. Llevaban décadas estudiando una molécula llamada ARN mensajero que estaban convencidos de que podría redirigir el sistema inmunitario contra algunas enfermedades... y así fue.
Ciencia minuciosa
Resulta injusto resumir en apenas un minuto esta epopeya microscópica, apenas 300 páginas para recoger el trabajo de toda una vida, pero que servirán para demostrar que detrás de esta vacuna no ha habido magia, solo ciencia. Tampoco ha habido prisas, solo el trabajo minucioso de dos pacientes alquimistas.