Día Mundial del Cáncer
En 2025 se registrarán 296.103 nuevos casos de cáncer, un 3,3% más que en 2024: "La prevención es clave desde todos los ámbitos"
Estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica Los cánceres más frecuentemente diagnosticados en España en 2025 serán, aunando ambos sexos, los de colon y recto, mama, pulmón, próstata y vejiga urinaria.
Este 2025 alcanzará los 296.103 casos de cáncer, lo que supone un ligero incremento del 3,3% respecto a 2024 con 286.664 casos, según el informe 'Las cifras del cáncer en España 2025', elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) que se presentó en rueda de prensa la semana pasada.
Pese a este ligero aumento, cabe destacar que las mejoras en las técnicas diagnósticas hacen que se detecten más tumores en fases más tempranas de la enfermedad, así como el mayor conocimiento de la biología del cáncer, que ha dado lugar a la Oncología de Precisión, "permitirá identificar biomarcadores en muchos de estos casi 300.000 nuevos casos de cáncer y seleccionar los tratamientos más eficaces y seguros para cada paciente, logrando una mayor personalización de los tratamientos oncológicos", tal como explicaba la SEOM en dicho informe.
En cuanto a los cánceres más frecuentemente diagnosticados en España en 2025 serán, aunando ambos sexos, los de colon y recto (44.573 nuevos casos), mama (37.682), pulmón (34.506), próstata (32.188) y vejiga urinaria (22.435).
Con detalle, los tumores más frecuentes en mujeres serán los de serán los de mama (37.682) y los de colon y recto (17.349). Y en hombres, al igual que en 2024, serán los de próstata (32.188), colon y recto (27.224), pulmón (23.442) y vejiga urinaria (18.281).
Aumenta la supervivencia global del cáncer
Es cierto que el cáncer es ya la primera causa de muerte más común en España, por delante de las enfermedades cardiovasculares; igualmente, a nivel mundial, el cáncer sigue constituyendo una de las principales causas de mortalidad.
Sin embargo es cierto la mortalidad por cáncer ha experimentado en España un fuerte descenso en las últimas décadas, tal como explicaba la SEOM. "Estas tendencias reflejan las mejoras en la supervivencia de los pacientes con tumores debido a las actividades preventivas, las campañas de diagnóstico precoz, los avances terapéuticos, y, en hombres, la disminución de la prevalencia del tabaquismo", señalan.
Según Las cifras del cáncer 2025, la supervivencia (en pacientes con cáncer se interpreta como la probabilidad de sobrevivir tras un tiempo dado desde el diagnóstico, en ausencia de otras causas de muerte) ha aumentado. Es decir, cada vez se curan más cánceres o si no se curan, bien se cronifican.
De forma global, obtenemos que la supervivencia neta a 5 años del diagnóstico de los pacientes diagnosticados en el periodo 2008-2013 en España fue de 55,3% en los hombres y de 61,7% en las mujeres. Estas diferencias se debe probablemente a que, tal como explica la SEOM, "determinados tumores son más frecuentes en un sexo que en otro, ya que las diferencias más importantes en supervivencia se deben al tipo tumoral (junto con el estadio al diagnóstico)".
Por ejemplo, las mayores supervivencias en los hombres se ven en el cáncer de próstata (90%) -hablamos de supervivencia neta estandarizada por edad- de testículo y de 86% en el de tiroides, y en las mujeres, el cáncer de tiroides tuvo una supervivencia neta de 93%, el melanoma cutáneo del 89%, y el cáncer de mama del 86%.
Factores de riesgo evitables y prevención
Otro de los aspectos importantes es la prevención, esto es, disminuir el riesgo o la probabilidad de tener un tumor. En este sentido y según han mostrado los estudios científicos, "un 30% de los tumores se podrían evitar, ya que, según recoge el Informe Mundial del Cáncer 2014, de la OMS, "alrededor de 1/3 de las muertes por cáncer son debidas a los cinco factores evitables más importantes, incluyendo el tabaco, las infecciones, el alcohol, el sedentarismo y las dietas inadecuadas (insuficiente cantidad de fruta y verduras)".
Por un lado, es importante prestar atención al tabaco, "que es con diferencia el factor de riesgo responsable de un mayor número de cánceres, siendo responsable de más del 90% de los casos de cáncer de pulmón, y es también un agente causal fundamental en multitud de otros cánceres, como los de cabeza y cuello, vejiga, riñón, esófago o páncreas, entre otros.
Y por otro lado, debemos prestar atención al alcohol, "factor de riesgo para multitud de cánceres, como el hepatocarcinoma, y los cánceres de esófago, colon y recto, mama, etc.", tal como expone la SEOM. Así y tal como expone la Dra. Emilia Gómez Pardo, asesora científica de la Fundación Cris contra el Cáncer, "uno de cada seis diagnósticos de cáncer de mama es atribuible al alcohol, según datos recogidos en el informe Alcohol and Cancer Risk 2025".
Según expone la doctora, "nadie alberga dudas de que el consumo excesivo supone un peligro para la salud, pero pocas personas reconocen su potencial efecto carcinógeno y por ello no lo identifican como un factor de riesgo de cáncer"; además y tal como asegura la OMS y la Fundación Mundial para la Investigación en cáncer, "no hay umbral de consumo seguro. Se consuma lo que se consuma, -con independencia del tipo de alcohol y de la cantidad- siempre hay riesgo", indica Gómez Pardo.
Por último, cabe destacar la importancia de tener un peso saludable y evitar la obesidad (segundo factor de riesgo evitable responsable de más cánceres en EE.UU, según estudios realizados). "Comer bien es una parte importante para reducir el riesgo de cáncer: ingerir variedad de alimentos cada día para obtener los nutrientes que se necesitan para una buena salud", afirma.
Por último, es clave hacer ejercicio físico y evitar el sedentarismo. Según la SEOM, "se estima que el ejercicio físico podría reducir en hasta un 30% el riesgo de cáncer de mama, colon, vejiga, endometrio, esófago y estómago, y reducir en casi el 20% el riesgo de mortalidad específica por cáncer".
"La prevención es cosa de todos: las instituciones y la sociedad han de trabajar de la mano. Falta un compromiso con la salud y falta educación para la salud basada en evidencia científica; hace falta que se legisle a favor de la salud", concluye Gómez Pardo.