Los 3 propósitos de Año Nuevo para cuidar tu corazón y disminuir el riesgo de tener una enfermedad cardiovascular

Las enfermedades cardiovasculares representan a día de hoy, la primera y segunda causa de muerte en España, junto con el cáncer, ocupando hasta el 30% de los fallecimientos. Sin embargo, la buena noticia, tal como señalan los expertos, es que hasta el 80-90% de los casos se pueden prevenir.

La clave está en adquirir y llevar, de por vida, hábitos de vida saludable y manteniendo bajo control los factores de riesgo cardiovasculares que son, por ende, los que aumentan el riesgo de tener una de estas enfermedades.

Estos factores de riesgo que incrementan las probabilidades de tener una enfermedades del corazón son los siguientes:

• Hipertensión. Hasta el 40% de la población española tiene niveles por encima de lo normal.
• Colesterol. Es junto con la hipertensión, el factor de riesgo más importante y común en la población española: hasta el 50% de la población adulta tiene niveles elevados de 'colesterol malo'.
• Mala alimentación.
• Sedentarismo.
• Sobrepeso y obesidad.
• Tabaco.
• Contaminación atmosférica.
• Niveles elevados de estrés. Es importante saber gestionar nuestra carga mental y saber "para a tiempo".

De este modo, y para concienciar de la importancia de cuidar nuestro corazón, la Fundación Española del Corazón (FEC) ha lanzado, aprovechando la llegada de un nuevo año, la campaña de concienciación, 'Si te cuidas hoy, te lo agradecerás mañana'.

Como recuerdan los cardiólogos de esta entidad, el 80% de las muertes prematuras por esta causa podrían evitarse adoptando, fundamentalmente, tres hábitos de vida saludables: ejercicio físico de intensidad moderada de forma habitual, alimentación saludable y abandonar el consumo de tabaco.

"En estas fechas tan especiales, queremos recordar que el mejor regalo que podemos hacernos a nosotros mismos es cuidar nuestra salud. Nuestro objetivo es transmitir un mensaje de esperanza y compromiso para fomentar pequeños cambios en nuestro día a día, que tienen un gran impacto en nuestra salud cardiovascular", afirma el Dr. Andrés Íñiguez, presidente de la FEC.

Alimentación sana, ejercicio y dejar de fumar

1. Alimentación saludable

La dieta mediterránea ha demostrado reducir en un 30% el riesgo de enfermedad cardiovascular, por lo que conviene tener una alimentación basada en el consumo elevado de frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales, incluyendo pescado, especialmente azul, y aceite de oliva.

En el año 2013, se publicó el mayor estudio sobre dieta mediterránea (Predimed) y demostró que seguir de forma regular esta dieta, incluyendo frutos secos (al natural y sin sal) y aceite de oliva virgen extra suponía un escudo protector a nivel cardiovascular, reduciendo hasta un tercio el riesgo cardiovascular.

2. Ejercicio físico

Igualmente, los cardiólogos de la FEC explican que "la actividad física de intensidad moderada fortalece el músculo cardiaco y ayuda a controlar los principales factores de riesgo cardiovascular: colesterol alto, hipertensión y sobrepeso/obesidad". Sin embargo, para que realmente tenga estos efectos, es importante realizar el ejercicio de forma regular.

Tanto es así que según las recomendaciones de la OMS, se indica realizar al menos entre 150-300 minutos a la semana de actividad cardiovascular o aeróbica (caminar, nadar, montar en bici...) de intensidad moderada, por ejemplo, unos 30 minutos al día. A esto, hay que sumarle al menos, 2-3 sesiones de ejercicio de fuerza a la semana, que podemos hacer incluso, con nuestro propio cuerpo, es decir, no hacen falta ni pesas ni mancuernas.

El ejercicio como siempre, ha de ser adaptado a nuestras características físicas y sobre todo, a nuestras patologías. En el caso de tenerlas, es fundamental, preguntar a nuestro médico cuál sería los ejercicios más recomendados.

3. Abandonar el consumo de tabaco

Los beneficios de dejar de fumar a nivel cardiovascular, se notan nada más dejarlo. Según la FEC, "al año de dejar de fumar, el riesgo de infarto se reduce el riesgo al 50%". Además, 10 años después de dejarlo, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta el 50% al de un fumador.

Para abandonar el tabaco, tal como contamos en este artículo de laSexta, es importante además de por supuesto, querer dejar de fumar, la ayuda y el apoyo de un sanitario. El tratamiento más adecuado consiste en una combinación de un tratamiento farmacológico y psicológico.

"Estos son los tres hábitos clave para cuidar la salud de nuestro corazón. Desde la FEC queremos inspirar a las familias a incorporarlos, aprovechando la Navidad, pero manteniéndolos durante todo el año y, sobre todo, inculcándolos a los más pequeños de la casa", añade y concluye el doctor Íñiguez.