Más de 200 personas han perdido la vida tras la DANA de Valencia, una de las mayores catástrofes climáticas de la historia de España. Pero todavía, una semana después de la tragedia, muchas personas continúan desaparecidas, una situación que para las familias es totalmente devastadora.

"Ante una situación así es fundamental el apoyo por parte del entorno. Los recursos institucionales son muy necesarios, pero también necesitan un apoyo cercano, con personas que tengan confianza”, aseguran a laSexta Ana Isabel Álvarez Aparicio, fundadora y directora del Grupo de Intervención Psicológica en Desapariciones (GIPD), del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COP)y Elena Herráez Collado, miembro de este grupo. Ambas son psicólogas expertas en emergencias y desapariciones.

Es cierto que, muchas veces, las personas no saben qué hacer o qué decir ante una situación en la que nadie les ha formado o entrenado y ante la que no existen respuestas ni frases milagro. Como aseguran las expertas, en ocasiones, "la impotencia que esto conlleva y el hecho de sentirse identificados con una situación que podría pasarnos a cualquiera, "puede llevar a que la persona busque alejarse física y psicológicamente de la situación por el malestar que le genera".

Empatía y escucha activa

Por ello, un modo de ayudar a aquellos familiares y allegados de personas desaparecidas por parte del entorno es, en primer lugar, mostrarnos disponibles y accesibles, y buscar momentos que faciliten la expresión emocional de las personas, siempre y cuando lo necesiten y deseen.

Y esto debemos hacerlo, aconsejan las profesionales, a través de la empatía y de la escucha activa, generando un entorno de seguridad y confianza, intentando evitar frases hechas que les puedan llevar a sentir que relativizamos o invalidamos su emoción. "Tampoco debemos comparar su situación con la de otras personas, ya que necesitan que se reconozca su situación particular, evitando así acrecentar su dolor".

Es muy importante, siempre, el lenguaje que utilicemos. Por ejemplo, "en estos momentos, no debemos emplear términos como 'duelo' o 'pérdida', ya que les puede generar más angustia, pues su familiar únicamente está desaparecido, desconocemos todavía su estado o situación", aconsejan las expertas.

Respetar sus decisiones

Por otro lado, debemos recalcar que en estos primeros momentos, habrá personas que se muestren muy activas física y mentalmente, en contraposición a otras. En estos casos, defienden las expertas en emergencias, "debemos respetar su deseo y necesidad de hacer todo lo posible por buscar a su ser querido, pues es lo que puede ayudarles a regular su activación y sentirse útiles en estos momentos, eliminando posibles sentimientos de culpa que puedan surgir".

Así, podemos apoyarles en la toma de decisiones y reparto de tareas que faciliten el cuidado y autocuidado, es también importante y podemos también, acompañarlos y ayudarlos en las diferentes tareas de las que se estén ocupando e incluso relevarles cuando sea posible para facilitar su descanso. La clave de todo es que "la persona no se sienta sola, que tenga la seguridad de que puede contar con nosotros", exponen.

Por último, es importante tener en cuenta siempre que "para poder ayudar a esas personas que buscan a su ser querido, antes tenemos que ser capaces de ayudarnos, de cuidarnos a nosotros mismos. A veces, en ese afán de ayudar desatender nuestras propias necesidades y sin ellas cubiertas difícilmente vamos a estar en disposición de ayudar a otros".

Ayuda especializada: psicólogo experto en Emergencias

Cuando se produce una emergencia extraordinaria o catástrofe, independientemente de su naturaleza, sea un atentado, como el atentado del 11-M en Madrid, en 2004 (donde, aseguran, el impacto es mucho mayor) o un fenómeno climático como esta DANA de Valencia, con un número elevado de personas afectadas o grandes daños estructurales, "es esperable que inicialmente sea una situación de mucho caos y desorganización, en la que haya personas que no se localicen", explican las expertas.

​​Normalmente, en las catástrofes, "durante las primeras horas se van localizando a la mayoría de personas desaparecidas, y se reduce notablemente el número, pero hay situaciones más complejas que es lo que está pasando en Valencia en la que las que por los daños producidos y la dificultad a los accesos, es más difícil avanzar en estas labores de rescate", señalan las expertas. Es por ello que en este tipo de casos se requiere de una atención psicológica especializada de un psicólogo experto en emergencias.

Así y respecto a los familiares y allegados de personas desaparecidas, hay que tener en cuenta que tener en cuenta sus propias necesidades y nivel de afectación directa e indirecta por la catástrofe, además de su propia idiosincrasia y cualquier peculiaridad que pueda influir en la propia intervención o en su capacidad de comprensión de la situación.

"Hay que tener en cuenta que su respuesta va a depender de la interrelación de variables de índole personal, situacional y ambiental. La percepción que tenga de la situación y de sus recursos para afrontarla será clave y aquí es donde el psicólogo especializado va a tener un papel fundamental.

"Es importante que haya un abordaje especializado, poniendo el foco en los aspectos psicológicos. Esto es clave a todos los niveles y en todos momentos que abarca el proceso que supone una desaparición. Tanto en el antes, como en el durante y después; considerando todas las casuísticas personales, situacionales y ambientales", finalizan las expertas del G.. que han elaborado recursos de ayuda para los familiares de personas desaparecidas en esta DANA. Aquí podemos encontrar todo tipo de ayuda.