El calor que atravesamos estos días en España también afecta a los productos de farmacia, como a los preservativos, cuyo material "puede verse degradado y romperse", informa Paloma Olivares, farmacéutica titular. Por eso también es importante dónde los guardamos y no todos los sitios son válidos: hay que olvidarse de los bolsillos y de las carteras, así como de sitios donde puedan verse afectados por las altas temperaturas.

Los medicamentos también se ven afectados por el calor. Por eso, los expertos recomiendan guardarlos en "sitios frescos y oscuros", como la nevera, porque si no "puede haber una degradación del principio activo", comenta la farmacéutica.

Algunos, incluso, pueden llegar a perder totalmente su eficacia. Esto puede pasar con "cremas, pomadas y también medicamentos que estén hechos a base de cápsulas, porque las cápsulas se degradan mucho más fácil con el calor y con el sol", explica Paloma Olivares.

Si viajamos, también hay que tener especial cuidado con las inyecciones y extremar las precauciones con ellas para evitar problemas de salud, como con la insulina. "La insulina la necesitamos para bajar el azúcar si la insulina no funciona no le va a bajar el azúcar y puede provocar un problema de salud", comenta la farmacéutica; por lo que lo ideal es conservarlas en lugares fríos para que mantengan sus principios activos.

También es importante leerse los prospectos porque algunos medicamentos agravan los efectos del calor. Este es el caso de los diuréticos, que favorecen a la deshidratación; los antiinflamatorios afectan al funcionamiento del riñón; y los antihistamínicos alteran la regulación del calor corporal. Es por eso que los expertos recomiendan recurrir a ellos para regular las dosis de estos medicamentos.