Hacer ejercicio de forma regular es fundamental para nuestra salud, acompañando este hábito de una alimentación sana y de un descanso y sueño reparador. Y el hábito debe implantarse desde que somos niños, de lo contrario, podíamos tener un mayor riesgo de tener, de adultos, enfermedades cardiovasculares, que a día de hoy en el mundo -y en España- siguen siendo la principal causa de muerte.
Según una investigación presentada en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología ESC 2023, el tiempo de sedentarismo acumulado desde la infancia hasta la edad adulta temprana estaba asociado a daños cardíacos, incluso en personas con peso y presión arterial normales.
"Todas esas horas de pantalla en los jóvenes se suman a un corazón más pesado, lo que sabemos por estudios en adultos aumenta la probabilidad de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular", apunta el Dr. Andrew Agbaje autor del estudio y profesor de la Universidad de Finlandia Oriental. Es por ello que "los niños y adolescentes necesitan moverse más, para proteger su salud a largo plazo".
Se trata del primer estudio que investigó el efecto acumulativo del tiempo de sedentarismo evaluado por un smartwatch en jóvenes y el daño cardiaco más adelante en la vida; un estudio que se realizó como parte del estudio 'Children of the 90s', que comenzó en 1990/1991 y es una de las cohortes más grandes del mundo con mediciones del estilo de vida desde el nacimiento.
Según los resultados del estudio en el que han participado 766 niños (el 55% eran niñas y el 45% niños), el tiempo de sedentarismo aumentó una media de 169 minutos (2,8 horas) al día entre la infancia y la edad adulta joven.
"Los niños eran sedentarios durante más de seis horas al día, y esto aumentaba en casi tres horas diarias cuando llegaban a la edad adulta joven. Nuestro estudio indica que la acumulación de tiempo inactivo está relacionada con el daño cardiaco, independientemente del peso corporal y la tensión arterial", sostiene el Dr. Agbaje. Es por ello, finaliza este profesional, que "los padres deben animar a los niños y adolescentes a moverse más sacándolos a pasear y limitando el tiempo que pasan en las redes sociales y los videojuegos".
De este modo, y tal como explica a laSexta Manuel Anguita, portavoz de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), más allá de las 6 horas de inactividad durante el día, no es nada conveniente para los niños/as".
Cuánto ejercicio tienen que hacer los niños y las niñas
El tiempo recomendado, tal como indican las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de actividad física, que deben de hacer los niños y las niñas de forma general, son los siguientes.
Los niños/as entre 1 y 3 años, "deberían realizar diferentes tipos de actividades físicas de diversa intensidad durante al menos 180 minutos, incluidas actividades físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día" y no debería, por su parte, estar "retenidos durante más de una hora, por ejemplo, en cochecitos/sillas de bebé, tronas, ni sujetos a la espalda de un cuidador) ni sentados durante periodos de tiempo prolongados.
A partir de los 3 a 4 años de edad, los pequeños/as deberían realizar "diferentes tipos de actividades físicas de diversa intensidad durante al menos 180 minutos, de los que al menos 60 minutos se dedicarán a actividades físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día; cuantas más, mejor".
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Y desde los 5 hasta los 17 años, según la OMS, hasta los "deberían dedicar al menos un promedio de 60 minutos al día a actividades físicas moderadas a intensas, principalmente aeróbicas, a lo largo de la semana"; igualmente deberían sumar también actividades aeróbicas intensas, al menos tres días a la semana, y por último, limitar el tiempo de actividades sedentarias, como las pantallas.