Si este fuera su desayuno, ¿en qué orden se lo comería para no aumentar de peso? Una pregunta que todos nos planteamos cuando nos preparamos la primera comida del día. Pues tal y como explican los expertos de la salud lo primero que debemos ingerir son las tostadas, seguido de la fruta, el café y, para terminar, el zumo de naranja.

Así lo explica Edwin Fernández Cruz, coordinador académico de la Universidad Internacional de La Rioja, el cual indica que lo primero que se debe de priorizar es la fibra y dejar siempre para el final los azúcares.

El objetivo es que el hambre no tarde en desaparecer priorizando los alimentos saciantes. Unas tostadas integrales es lo ideal para empezar el desayuno. Ricas en fibra y algo sólido para saciarnos. Después la manzana. Y para terminar ya iríamos con el líquido. Café con leche, con menos azúcares. Y por último, aunque no es lo más común, nos tomaríamos el zumo de naranja.

Otro ejemplo donde el orden de los factores si altera el producto es en el caso de comer verduras y fideua. No hay que empezar con la fideua, que sería lo normal, sino que hay que comer lo primero las verduras que son las proteínas para que nos vaya saciando.

En la merienda mejor empezar por unos saciantes frutos secos, después la fruta y el lácteo. Y en la cena siempre empiecen por la verdura. Según Edwin, las verduras nos permitirá asentar el estómago para poder ingerir la cantidad de fibra que necesitamos.