Este 19 de octubre se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, el más común entre mujeres. Tan solo en 2023, más de 35.000 mujeres fueron diagnosticadas con este tipo de cáncer, que impacta tanto a nivel físico como emocional.

Sandra y María son dos mujeres que fueron diagnosticadas de este tipo de cáncer. "En el momento del diagnóstico sí que tuve mucho miedo, me enfrenté de manera muy directa", declara Sandra Cerrata. Ellas han compartido un mismo sentimiento durante años. "La incertidumbre asusta mucho ante un problema que sabes que tienes, que es serio y que no está en tus manos arreglar", asevera, por su parte, María.

A ambas le diagnosticaron cáncer de mama en una revisión rutinaria. Lo que marcó la diferencia fue la atención psicológica que una tuvo y que echó en falta la otra. Este es el papel de los psicooncoóogos, una figura clave para el acompañamiento tanto de la paciente como de sus allegados. "Me vino muy bien", señala Sandra, cuyo caso le "sirvió para aterrizar". "Cada tumor y cada persona es distinto", añade.

María, "en el año 2011, no sabía qué quería decir la palabra psicooncoóogo, no la conocía". "Ha sido un grandísimo avance", manifiesta.

"Hay familiares que nos demandan pautas para comunicarse, otras veces el trabajo está en enseñar al paciente a hablar con sus hijos o su familiar", asevera Carmen Yélamos, responsable de Atención Psicológica en la AECC.

Y, es que, hay secuelas físicas que implican secuelas psicológicas, porque "tienes que volver a quererte, aceptarte y mostrarte así ante tu pareja o ante el resto de las personas", manifiesta María.

Los psicooncólogos ayudan a gestionar todos esos miedos y emociones desconocidas en momentos de incertidumbre. "No podemos hablar de salud si no tenemos en cuenta la parte emocional, es fundamental trabajar de manera interdisciplinar", comenta una experta. Hay que trabajar en lo físico y lo psicológico para conseguir lo primordial: aumentar la supervivencia al cáncer.