Septiembre y enero son por excelencia los meses elegidos para comenzar una dieta de adelgazamiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se trata de adelgazar sin más, sino de perder grasa, pero no músculo. Y de hacerlo además, con salud y evitando ese temido efecto rebote que tanto daño nos hace.

En este caso, lo mejor siempre es seguir una dieta personalizada y, siempre, en base siempre a criterios de salud. Es por ello que si te estás planteando ponerte a dieta ahora que termina el verano y las vacaciones, es importante interiorizar una serie de consejos y recomendaciones que la dietista-nutricionista Rocío Bueno, vicepresidenta del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) ofrece a laSexta.com.

Pero antes de entrar de lleno en materia, es clave que cambiemos el concepto en sí de "dieta" por el de "mejorar la alimentación", porque la clave está realmente en seguir una hábitos saludables de por vida que no solo nos permitan adelgazar unos kilos sino mantener y conservar ese peso y esos hábitos saludables en el tiempo.

"Esto podrá ayudar a evitar esa idea peso-centrista en el que muchas veces prima más el número de la báscula o la talla que usas, que estar sano, fomentando así, problemas en la relación con la comida", explica Bueno.

La comida -añade la experta- está para disfrutarla "y en España tenemos una gastronomía envidiable. Si generamos restricciones y "dietas" que restringen o que te hacen pensar que empiezan y acaban en determinado espacio de tiempo, nos olvidamos de aprender y crear hábito".

Por ello, insiste en que el enfoque debería ser el de mejorar la alimentación para "estar saludable física y psicológicamente y poder prevenir enfermedades o incluso llegar a todas las etapas de la vida feliz y sana/o". Esto es, "que importe más cómo me encuentro, cómo de bien estoy en cuestiones de salud, en lugar de la talla que uso o el número que marque una báscula".

Cosas que sí y que no deberíamos hacer si queremos adelgazar

En verano, es cierto que nos relajamos un poco y "comemos más helados, aperitivos o comemos más fuera de casa, pero no se le debe dar demasiada importancia por lo que a la báscula se refiere", sostiene Bueno. Ya que, añade, "cuando volvamos a la rutina (uno/a no está de vacaciones de forma permanente) nuestro organismo volverá a su estado de normalidad".

Lo que SÍ debes hacer

Por ello, lo más importante, insiste, es cuidar la alimentación que llevemos en el día a día y seguir, general y especialmente, estas recomendaciones:

  • Incluir frutas, verduras y hortalizas (3 piezas de fruta y 2 raciones de verduras al día).
  • Incorporar grasas saludables como el aceite de oliva, el aguacate o los frutos secos.
  • Que los hidratos de carbono provengan de fuentes saludables como aquellas que encontramos en tubérculos, legumbres, frutos secos o cereales en su forma integral
  • Que las proteínas que consumamos sean de alto valor biológico como aquellas que encontramos en legumbres, huevo, carnes blancas, pescados, lácteos enteros, frutos secos y semillas.
  • Es importante reducir el consumo de productos ultraprocesados, embutidos, carnes rojas y grasas que no sean saludables; así como reducir el consumo de productos a base de cereales refinados y azúcares, productos con exceso de sal o con grasas de "dudosa calidad".

Lo que NO debes hacer

Las medidas drásticas en la alimentación como dejar de comer un grupo de alimentos o un alimento concreto, sin a priori tener necesidad, o de realizar dietas que tienen un período muy corto de tiempo con el objetivo de adelgazar, "más que beneficios, lo único que tienen son contraindicaciones y efectos adversos", explica la nutricionista.

Y tienen efectos adversos, por un lado, a nivel orgánico, porque privamos al organismo de nutrientes que deberían estar presentes, como por ejemplo, dejar de comer gluten o lactosa sin tener ningún problema con esos productos o dejar de consumir otros alimentos porque fulanito de tal me ha dicho que engorda, etc., alimentos que, en muchas ocasiones, se sustituyen por otros productos más insanos", afirma Bueno.

Y por otro lado, a nivel más psicológico, ya que "fomentan una mala relación con la comida y una idealización de físico perfecto unido a salud y del todo o nada en la alimentación, que es un sinsentido", añade.

Así, si quieres adelgazar con salud, toma nota de estas 6 cosas que NO debes hacer cuando quieres adelgazar, porque pueden ser contraproducentes:

  • Eliminar alimentos o grupos de alimentos sin un motivo real de salud.
  • Basar la alimentación únicamente en un alimento o en un grupo de alimentos.
  • Buscar sustitutos de alimentos, como productos light, bajos en grasa, 0%... y todos esos nombres que son sólo "estrategia de marketing".
  • No puede ser que en nuestra cesta de la compra haya más productos con etiqueta que frescos.
  • Restringir el consumo de productos de forma ocasional que realmente nos gusten. Por ejemplo, un helado. En ocasiones, estas restricciones provocan culpabilidad y mala relación con la comida.
  • No disfrutar de la gastronomía o de los eventos sociales en momentos puntuales.

"Si generamos restricciones y 'dietas' que restringen o que te hacen pensar que empiezan y acaban en determinado espacio de tiempo, nos olvidamos de aprender y crear hábito. Si cambias la alimentación basándola en lo comentado seguro puedes disfrutar más y si un día tienes que irte fuera, simplemente disfrútalo, porque el impacto en la salud será mínimo", concluye Bueno.