La primavera ha comenzado y con ella las alergias típicas de esta época del año. Más de 8 millones de personas en España son alérgicas al polen y convivirán durante los próximos meses con la sintomatología de estas alergias. No obstante, el uso de la mascarilla -presente en nuestras vidas desde hace dos años- puede aliviar mucho los síntomas.

De forma más concreta y según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en nuestro país a más de ocho millones de personas, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas seguidos en orden decreciente por alergia al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria. En el centro peninsular, los pólenes más frecuentes son los de gramíneas, olivo y arizónica.

Hoy, martes 22 de marzo, la SEIC ha presentado en rueda de prensa las previsiones para este primavera. En base a la recopilación de los datos de las 62 estaciones aerobiológicas del Comité de Aerobiología de la SEAIC, junto con los factores climatológicos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y con la colaboración del Área de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Castilla La Mancha, podemos establecer el nivel de intensidad de esta primavera para los pacientes alérgicos en las diferentes zonas geográficas.

"Este año, debido a la falta de lluvias en el otoño y en el invierno, se prevé que esta primavera cuente con unos niveles de pólenes de gramíneas más bajos de lo habitual, lo que contribuirá a una disminución de los síntomas alérgicos en los pacientes", aseguran los expertos de la SEAIC.

En general, tal como ha asegurado el Dr. Ángel Moral, presidente del Comité de Aerobiología de la SEAIC, este año se espera una primavera leve (se espera que las concentraciones de polen en no superen los 3.000 granos por por m3) exceptuando Extremadura, Andalucía occidental y las ciudades de Madrid y Toledo, donde las concentraciones serán algo más altas.

Concretamente, en el centro del país, en Madrid y en Toledo la primavera para los alérgicos será moderada. "En Madrid capital, el porcentaje de pacientes alérgicos al polen del plátano de sombra, que está empezando estos días, supera el 40% de polínicos", advierte el doctor.

En Extremadura, según loa datos proporcionados, la primavera será intensa (con 5000 granos/m3 en Badajoz y en Cáceres), y moderada en las provincias de Córdoba, Jaén y Sevilla. Por su parte, será una primavera también leve en Cádiz, Granada, Huelva, Málaga y muy leve en Almería (1000 granos/m3).

En el resto del país, la primavera será leve como el caso de todo el litoral mediterráneo, la cornisa cantábrica y las comunidades de La Rioja y Navarra; y muy leve en el caso de las Islas Canarias.

Una de las medidas más importantes para paliar los síntomas en las personas alérgicas es el uso de la mascarilla: durante estos dos años en los que hemos incorporado la mascarilla a nuestras vidas, por la pandemia del COVID-19, los pacientes alérgicos se han beneficiado de ella. Por lo que es recomendable su uso en el exterior, especialmente los días en los que haya una concentración más alto de pólenes para así disminuir los síntomas.

Más alérgicos por culpa de la contaminación

Una de las cosas que los expertos han querido dejar clara es que "el cambio climático es un hecho incuestionable y por él, están aumentando la enfermedades alérgicas".

De hecho, en este artículo ya el Dr. Moral explicaba a laSexta.com cómo la contaminación es uno de los responsables del aumento de nuevos casos de alergia y de la intensificación de los síntomas de pacientes que ya la tenían: "En el año 2000, los pacientes alérgicos suponían un 25 % de la población, en el 2020 representan un 35%", enunciaba el experto.

Según han explicado hoy los especialistas de la SEAIC, el cambio climático es uno de sus múltiples efectos es el aumento de las enfermedades alérgicas por pólenes debido a tres circunstancias: el aumento en la concentración, un mayor tiempo de exposición y, por último, una mayor agresividad de estos.

El aumento de la temperatura ocasionado por el cambio climático junto con los gases de efecto invernadero como el CO 2, actúan como fertilizante de las plantas contribuyendo al aumento en la producción de pólenes. "La subida de las temperaturas está adelantando el periodo de polinización y retrasando su finalización, incrementando así el ciclo de exposición a los pólenes", explica el doctor Moral. Además -añade "los contaminantes químicos alteran la estructura del polen haciendo que este genere proteínas denominadas de stress como mecanismo de defensa, y como consecuencia, aumenta la agresividad de los pólenes".