Sobre todo en la infancia, hay que tener cuidado con las quemaduras solares: es clave proteger a los niños/as del sol de forma correcta para evitar que se produzcan y prevenir problemas futuros. Por ello, es clave que los niños usen correctamente las cremas solares y utilicen todos los demás factores de protección contra el sol.

"La evidencia científica nos dice que las quemaduras solares en la infancia son un factor de riesgo para tener de adultos cáncer de piel y melanoma", afirma a laSexta.com la Dra. Teresa Cenarro, pediatra y vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap)."Hay que evitar a todo costa las quemaduras solares en niños y niñas", insiste.

De forma más concreta, tal como advierte esta información de la Fundación Piel Sanade laAcademia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), "las quemaduras solares a edades precoces de la vida son un factor crítico de riesgo para el desarrollo de cáncer de piel en etapas posteriores". Sin embargo, la buena noticia es que "hasta el 80% del cáncer de piel podría evitarse con unos hábitos adecuados de fotoprotección desde la infancia".

Por ello, es clave que las familias estén concienciadas de la importancia de cuidarse y protegerse del sol y aplicar las cremas solares correctamente y no solo una vez.

"Las familias están muy concienciados, cada vez hay más informaciones y campañas que insisten en proteger la piel pero con todo, a veces se nos olvida protegerla bien. En estos últimos días de gran calor, he visto a niños con quemaduras solares de segundo grado, provocados por el sol", sostiene la doctora; por lo que es importante saber proteger bien a nuestros pequeños y pequeñas.

También es importante no solo para prevenir la quemadura solar sino también para cuidar nuestra piel y evitar el envejecimiento prematuro por la agresión del sol, añade la experta: ese envejecimiento. prematuro de la piel puede provocar en un futuro (cuando se es adulto) problemas de piel como eccemas o pieles muy secas que pueden derivar en dermatitis.

Claves para aplicar bien la crema solar y proteger a los niños

1. Usar cremas solares adecuadas y específicas para los niños

Antes de nada es importante matizar que "no es recomendable que a los niños les dé sol durante el primer año de vida y en especial durante los primeros 6 meses", explica Cenarro. A partir del año, es importante elegir una buena crema solar que sea específica para niños: "cremas minerales, con filtros físicos y nada de filtros químicos", añade.

Con respecto al índice de protección solar dependerá siempre del fototipo de piel, pero "se recomienda siempre que sea 50, y mínimo 30". Como comentó la Dra. Reyes Gamo en este artículo, el factor de protección solar significa el tiempo que tardas en quemarte. Es decir, un factor de protección 50 significa que "multiplica por 50 tu resistencia a quemarte. Por lo que en el caso de los niños, mejor que sea 50. Además del SPF, es importante que la crema añada filtros solares que protejan contra las radiaciones UVA y UVB.

2. Aplicar una cantidad generosa y reaplicar cada dos horas

"Los dermatólogos aseguran que no nos aplicamos bien la crema solar. Que nos echamos una capa muy fina cuando la cantidad que deberíamos echarnos debe ser gruesa y generosa; más aún en el caso de los pequeños", afirma Cenarro. De hecho, como comentamos, la cantidad de crema que debemos echarnos sería de 2 miligramos por centímetro de superficie corporal.

Por otra parte, además de echarnos la crema con generosidad, "es importante reaplicarla cada dos horas y sobre todo cada vez que se salga del agua o se sude", expone Cenarro. "Una vez echamos la crema al niño, puede darnos una falsa sensación de seguridad de que está protegido, pero debemos repetir la acción cada vez que el pequeño salga del agua o sude. Porque al salir del agua, la protección de la crema ya no será la misma que cuando la pusimos en seco, disminuye el efecto y por tanto, se perderá protección", explica.

3. Usar otros métodos de protección

Especialmente gorras, sombreros, camisetas... Pero es importante recordar -sostiene la experta- que aunque se lleven camisetas, no sustituye a la crema solar, es decir, llevando solo una camiseta también se pueden quemar, por lo que es necesario también llevar y aplicarles crema solar. Igualmente, aunque estén en la sombra.

Por último, es importante evitar que los más pequeños estén al sol en las horas centrales del día que es cuando el sol es más intenso y puede provocar por tanto, más quemaduras. Además en la playa, el reflejo de la arena y del agua potencia la radiación. Por tanto -concluye la doctora, "mejor evitar esas horas centrales del día y si van a estar expuestos al sol, debemos hacer mucho caso a la protección solar y protegerlos muy bien del sol: crema solar más uso de sombras y protección física como sombreros, camisetas, etc.".