La enfermedad celíaca afecta a personas predispuestos genéticamente, en los que el gluten presente en ciertas harinas desencadena una reacción inmunológica alterada que daña la mucosa del intestino delgado. De este modo lo expresa la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) que recuerda además que puede aparecer en cualquier momento de la vida y que en el momento en que aparece ya es para toda la vida, es decir, se trata de una enfermedad crónica.

En España, 1 de cada 100 personas en España son celiacas y afecta más a las mujeres que a los hombres. En ocasiones, puede no dar síntomas, de ahí que puede que muchas personas no estén aun diagnosticadas. No obstante y como explicamos ya en este artículo laSexta.com, La enfermedad celiaca no siempre da síntomas, los más frecuentes o los más comunes son los siguientes.

  • El síntoma, sin duda, más frecuente de todos es la diarrea crónica, después otros que pueden aparecer son el dolor y la distensión abdominal y el retraso en el crecimiento en el caso de los niños.
  • En los casos en los que no hay síntomas claros, la señal más frecuente suele ser el déficit de vitaminas y minerales, siendo la anemia ferropénica lo más común. Para comprobarlo debemos realizarnos unos análisis clínicos.

No es además, nada raro que el diagnóstico de la enfermedad celíaca aparezca incluso después de los 60 años, de hecho, tal como explica el Dr. Federico Argüelles Arias, especialista de la FEAD en un documento oficial de esta entidad, "se considera que el 20% de los casos se diagnostican en pacientes por encima de esta edad".

Además, añade el doctor que "los síntomas pueden ser diferentes a los de la edad infantil o bien el adulto puede estar sufriéndolos desde hace tiempo sin darles importancia: suelen ser menos intensos y no siempre son problemas digestivos como anemia ferropénica crónica, abortos de repetición, trastornos de la coagulación, molestias abdominales difusas, osteoporosis, etc.".

Si no eres celiaco, no te quites el gluten de la dieta

Como explicamos también en esta articulo, La enfermedad celiaca no siempre da síntomas, el único tratamiento que existe a día de hoy para las personas celiacas es la de llevar una dieta sin glutén, algo que por otro lado, no deberían hacer las personas que no tienen la enfermedad celiaca.

Así, la Dra. Natalia López Palacios, del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos, apuntaba que "hasta el 72% de las personas que siguen una dieta sin gluten no tiene un diagnóstico médico" y calificaba la sensibilidad al gluten no celiaca autonotificada como "un problema epidemiológico del siglo XXI".

Sin embargo, la autoprescripción es un obstáculo importante a la hora de detectar si realmente existe intolerancia al gluten. "Los pacientes llegan a nuestras consultas con sus propias dietas y aseguran que sus síntomas digestivos han mejorado a partir de suprimir el gluten. El problema es que es muy complicado diagnosticar de celiaquía a alguien que ya prescinde del gluten", sostiene la profesional, y en muchos casos, además, esos síntomas persisten. Por lo que no sirve de nada.

Igualmente y como sostienen desde la FEAD, "mantener una alimentación sin gluten, por cuenta propia y sin ser celíaco, no aporta beneficios para la salud de la persona: no solo está siguiendo una dieta mal indicada, desequilibrada y poco saludable, sino que excluir el gluten de la dieta se ha relacionado con ciertos factores de riesgo cardiovasculares".

Por lo tanto, tal como concluyen, "no tiene sentido, desde el punto de vista médico, retirar el gluten de la dieta si no se padece una enfermedad relacionada con el gluten". .