La campaña de vacunación 2021-2022 contra la gripe arrancó en toda España finales del mes de octubre, pero ésta alarga durante varios meses. De modo que, si somos personas de riesgo, y aún no tenemos puesta nuestra vacuna, podemos todavía ponérnosla.
El año pasado, en plena pandemia y preocupación por el COVID-19, la cobertura de vacunación contra la gripe alcanzó cifras nunca vistas en años anteriores. Este año, según los expertos, vacunarse es también, igualmente importante.
"Este año ya se están viendo casos de gripe, algo que prácticamente fue inexistente el año pasado, pero al tener una gran cobertura de vacunación contra el COVID-19 y por ello, relajarse las medidas de protección y por ende, aumentar el contacto social, este año se espera que tengamos una epidemia de gripe como la de todos los años anteriores al COVID-19", afirma a laSexta la doctora Susana Martin, portavoz de Vacunas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), quién ha participado también en la elaboración del documento oficial 'Preguntas y respuestas sobre la vacunación frente a la gripe' del Ministerio de Sanidad donde podemos encontrar respuestas a todas las preguntas.
Por ello, es fundamental vacunarnos e incidir de nuevo en la vacunación frente al virus de la gripe. Los beneficios de esta vacuna son muchos, añade la experta: disminuye complicaciones, ingresos hospitalarios y muertes. Con más detalle, según este documento del Ministerio de Sanidad, "en la temporada 2019-2020 la vacunación evitó el 26% de las hospitalizaciones, el 40% de los ingresos en UCI y el 37% de las defunciones atribuibles a la gripe en las personas de 65 años y mayores".
Hay que recordar también que como ocurre con las vacunas contra el COVID-19, la vacuna de la gripe no protege al 100% de la infección, es decir, nos podemos contagiar de gripe, pero sí disminuye el riesgo de contagio y por supuesto, disminuye las complicaciones, ingresos y las muertes.
Como explica la doctora Martín, "se trata de una vacuna inactivada (es decir, no es una vacuna de virus vivos), y no se puede coger la gripe como consecuencia de la vacuna (como a veces me preguntan en consulta). No, como consecuencia de la vacuna no podemos cogernos la gripe". La vacuna de la gripe, insiste, es fundamental porque disminuye el riesgo de complicaciones.
Antes de la pandemia por el COVID-19, en año 2018-2019 la enfermedad de la gripe causó 6.300 muertes. El año siguiente, en el invierno de 2019-2020, y según datos del Centro Nacional de Epidemiología, la gripe común afectó a más de 600.000 personas en España, de las cuales 1.800 ingresaron en UCI y 3.900 fallecieron.
¿Quién debe ponerse la vacuna de la gripe?
La vacuna de la gripe está indicada para las personas de riesgo. Esto es, para la población mayor de 65 años y para todas aquellas personas mayores de 6 meses que tengan patologías o enfermedades de riesgo, algo que estará indicado en nuestro historial de nuestro médico y centro de salud.
En la población infantil, tal como indica la Asociación Española de Pediatría (AEP) en este documento oficial, se recomienda la vacunación antigripal a los siguientes grupos: a todos los niños entre 6 y 59 meses; a los grupos de riesgo en población infantil (niños partir de los 5 años y adolescentes con enfermedades de base o determinadas situaciones que supongan un riesgo aumentado de padecer complicaciones de la gripe) a mayores de 5 años que convivan con personas de riesgo y a personas que convivan con menores de 6 meses".
La vacuna de la gripe está indicada para la población mayor de 65 años y para todas aquellas personas mayores de 6 meses que tengan enfermedades de riesgo. También está recomendada para sanitarios y embaradazas
También la vacuna de la gripe es recomendada, apunta este documento oficial de la AEP, "a los sanitarios y a embarazadas en cualquier momento del embarazo". También, en ambos grupos de población, sanitarios y embarazadas, también aumentó la vacunaciónel año pasado y se espera que este año sea igual.
"La campaña de vacunación de la gripe anterior a la pandemia (2019/2020) rondó una cobertura del 55% en población mayor de 65 años, mientras que el año pasado (2020/2021) se rondaron cifras del 70%. También, en sanitarios y embarazadas el año pasado se rondaron coberturas del 60%, algo que no habíamos conseguido nunca en año anteriores", sostiene la doctora Martín. Este año, de nuevo "es importante que la cobertura vuelva a ser alta", insiste.
Para el resto de población, para la población menor de 65 años sana o sin patologías de riesgo, no estaría indicada como tal, aunque "cualquier persona se puede beneficiar de sus beneficios. Además, se ha visto que las vacunas funcionan mejor en la población joven, por lo que si quieren, se la pueden poner, aunque una persona menor de 65 años sin patologías tenga mucho menos riesgo de tener complicaciones de gripe en el caso de infección, tal como explica la doctora Martín. En estos casos, la vacuna de la gripe no estaría financiada, aunque, "en general, si sobran vacunas, los centros de salud llaman y preguntan (si te quieres poner la vacuna)", sostiene la experta.
Dicho esto, es importante por tanto que "los grupos de riesgo estén perfectamente vacunados, tanto de la gripe, como de las dos dosis completas (y tercera dosis en población mayor de 70 años y población vulnerable, con determinadas patologías) de la vacuna contra el COVID", sostiene la doctora. "Las vacunas, tanto la de la gripe como la del COVID son seguras y eficaces, y si nos toca ponernos la tercera dosis de la vacuna del COVID junto con la vacuna de la gripe, la población debe saber que no pasa nada, que no disminuye la eficacia de ninguna de las dos vacunas", afirma.
¿Ayuda la vacuna de la gripe frente al COVID-19?
Antes de tener vacunas contra la COVID-19, se vio que una doble infección de gripe y de COVID aumentaba las complicaciones y la mortalidad por enfermedad. Por ello "es importante estar vacunado de ambas enfermedades, de gripe y del COVID-19, porque aunque estas vacunas no protegen al 100% de la infección, sí previenen de enfermedad grave", afirma la doctora Martín.
El año pasado, en plena campaña vacunacional de la gripe, ya los científicos trabajaban en la hipótesis de que la vacuna de la gripe podría ayudarnos, de alguna forma, a protegernos también del COVID-19, más en concreto del COVID grave. Según explicaba entonces, el inmunólogo Alfredo Corell, "la hipótesis (que se manejaba entonces) es que si yo paso la gripe o me vacuno de ella, las defensas tendrían, en modo cruzado, una relación contra el COVID-19".
Este pasado verano se publicó un estudio realizado por científicos de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami (EEUU), con una muestra de 74.000 pacientes, que demostró que la vacuna de la gripe podría reducir las probabilidades de ingreso en UCI por COVID-19. Recientemente, un estudio preeliminar (por lo que aún no ha sido revisado ni publicado por tanto en ninguna revista científica)publicado esta misma semana y realizado en Países Bajos, sugiere que la vacuna de la gripe podría proteger hasta un 39% del contagio de la COVID-19, al reforzar el sistema inmune; sin embargo los expertos piden precaución porque este estudio preeliminar podría contener sesgos.
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Lo que se está viendo o estudiando es si "la vacuna de la gripe pudiera tener de alguna forma, como una reacción cruzada", explica la doctora Martín. Pero lo importante y lo que realmente vale y está demostrado científicamente, es la vacunación contra el COVID-19, con las dosis que nos correspondan para fundamentalmente, estar protegidos del COVID grave y para disminuir también el riesgo de contagio. Por tanto, y a modo conclusión, aconseja esta especialista, "hay que vacunarse de ambas enfermedades, con su vacuna correspondiente: esto es, la población debe estar vacunada correctamente contra la COVID-19, y que las personas de riesgo estén vacunadas -o se vacunen- también contra la gripe".