Poco se habla de la tentación que supone para los amantes de las plantas la llegada de la Navidad y que todo se inunde de hojas de color rojo. La poinsettia, más conocida como flor de Pascua, es la perita en dulce para muchos amantes del color verde, aunque sean rojas. Si ya has caído en la tentación de comprar una y no estás seguro de cómo cuidarla, sigue leyendo.
Estas plantas originarias de México, típicas de la temporada navideña, son ideales para crear ambiente junto al árbol de Navidad. Pero, quien la ha tenido lo ha sufrido: hay que saber cómo cuidar la flor de Pascua para que aguante hasta después de Navidad (y más allá).
En este artículo te contamos cómo cuidar la flor de Pascua para alargar su vida. Con un poco de maña y atención podrás conservarla. Damos fe de que hay quien la mantiene durante años.
Cuidados y mantenimiento de la flor de Pascua
A la flor de Pascua se le conoce por diferentes nombres: poinsettia, ponsetia, estrella federal, Cuetlaxochitl, pascuero, flor de Nochebuena o planta de Navidad, entre otros. Lo más característico de ella son hojas verdes puntiagudas y sus brácteas (falsas hojas), que pueden ser de color rojo, blanco o rosa, que rodean a las verdaderas flores de la planta, pequeñas y de color amarillo cremoso, como describen los especialistas de los viveros Fronda.
1. Luz adecuada para la flor de Pascua
La planta típica de Navidad necesita luz, pero hay que evitar que le dé el sol de manera directa. Proporcionarle cada día la cantidad adecuada de luz es clave para que crezca y se mantenga bella, justo lo que esperas de ella. Si recibe demasiada o muy poca luz, se quemará por el sol y desarrollará un crecimiento antiestético. Al grano: ¿cuánta luz necesita exactamente?
La flor de Pascua necesita al menos seis horas de luz solar (aunque lo mejor es que tengan entre ocho y diez horas) brillante e indirecta al día para prosperar. Una luz insuficiente conllevará un crecimiento lento y defoliación, mientras que un follaje quemado indica un exceso de luz.
2. Qué temperatura necesita la flor de Pascua
Un término medio es lo ideal para la flor de Pascua, ni mucho frío (evita las heladas, por supuesto), ni mucho calor. Con lo que más cuidado hay que tener es con las corrientes de aire y las fuentes de calor: aléjalas de tu planta.
3. Cómo regar una flor de Pascua para que dure
Una de las claves en la vida de la flor de Pascua es el riego. Ten esto en cuenta: riega la planta solo cuando si la tierra está seca al tacto. El exceso de agua hará que las hojas adquieran un color amarillento y se caigan, mientras que un riego insuficiente hará que la planta se marchite y pierda sus hojas. Hay que evitar el encharcamiento, así que riega hasta que el agua escurra por el fondo de la maceta, pero elimina el exceso de agua de la bandeja o de la tierra que la rodea.
Mientras las plantas estén en el interior, normalmente en una ventana luminosa, una taza de agua cada dos semanas es suficiente, y el mejor método de riego es colocar las plantas en un cuenco o platillo con agua para que absorban la humedad de las raíces. Después de que se caigan las hojas, hay que recortar la planta. Por otro lado, te aconsejamos pulverizar las hojas frecuentemente con agua templada durante la época de floración, pero sin mojar las brácteas rojas.
4. Cuidados extra para la flor de Pascua
Para mejorar la salud y belleza de la flor de Pascua puedes añadir un abono líquido al agua cada 15 días durante las épocas de crecimiento y floración. Recuerda que puedes fabricar tu propio fertilizante con los restos del café.
La flor de Pascua, ¿planta de interior o de exterior?
La flor de Pascua puede estar tanto dentro como fuera de casa. Lo primordial es cuidar la hidratación y la luz. No hemos desvelado ningún secreto.
La podredumbre de las raíces por exceso de riego es la causa número uno de la muerte prematura de la poinsettia. Estas plantas son muy sensibles a cualquier variación de temperatura, deben mantenerse alejadas de las corrientes de aire y necesitan al menos seis horas de luz solar no directa. Todo esto se aplica tanto dentro como fuera.
Las poinsettias o flor de Pascua también pueden tenerse en el exterior como plantas perennes. En este caso, el mejor momento de trasplantarlas es la primavera, cuando estemos seguros (o lo más posible) de que no habrá más heladas. La mejor zona para colocarlas es donde haya sombra parcial, en el lado noreste de un edificio. Recuerda que debes asegurarle una tierra gruesa y con un buen drenaje, ya que es lo que mejor le va a este tipo de plantas subtropicales.