Si vamos al diccionario veremos que las polillas de la ropa son un gusanillo que se cría en la ropa, y la roe y destruye. Y si las has sufrido seguro que le das veracidad a la definición. Son insectos muy pequeños y que puede que nunca veas porque huyen de la luz, pero sabrás que están en tu armario por los agujeros de la ropa.
Las polillas de la ropa tienen unas alas estrechas con flecos de pequeños pelos. Les encanta estar en lugares oscuros y tranquilos como armarios, sótanos y áticos. Y su otro foco de atención son el sudor y los restos de comida. ¿Se te ocurre algún sitio de tu casa donde les apetezca estar?
Aunque ahora veremos formas para eliminar las polillas de la ropa, de entrada, ten en cuenta estos consejos básicos: mantén tu armario ventilado, ábrelo y deja que entre el aire de manera frecuente, evita la humedad o el moho de los que tanto disfrutan las polillas.
Cómo saber si tengo polillas de la ropa
1. Hay surcos, túneles o rastros sedosos en la ropa y los tejidos de lana.
2. Agujeros irregulares en la ropa.
3. Las pieles que se desprenden excesivamente.
4. Tubos diminutos pegados a la tela (carcasas de larvas).
5. Depósitos costrosos en alfombras, cortinas y ropa.
6. Pequeñas polillas de color crema que aparecen volando o arrastrándose por las superficies.
Cómo eliminar las polillas de la ropa
1. Tira la ropa con signos de infestación masiva. Sí, no hay nada que hacer.
2. Lava a conciencia la ropa que vayas a mantener en el armario. Lo más recomendable es que lo hagas a más de 50 grados. La ropa que pueda encoger a dicha temperatura puedes meterla en una bolsa hermética y congelarla durante un mínimo de 48 horas y un máximo de dos semanas.
3. Limpia el armario, primero con la aspiradora y luego con un buen desinfectante o con agua con vinagre. Recuerda ser muy meticuloso porque las polillas se esconden en las esquinas y espacios más recónditos, principalmente huyendo de la luz.
4. Deja el armario abierto y si es posible, que le dé la luz.
Cómo echar a las polillas del armario
1. Trampas para polillas: su funcionamiento se basa en que contienen hormonas sexuales (feromonas) para atraer a las polillas macho, que quedarán atrapadas. Sin machos para el apareamiento no habrá reproducción y se acabarán extinguiendo.
2. Bolsas perfumadas: suelen ser de lavanda, tomillo o eucalipto. La madera de cedro es también un repelente natural contra las polillas de la ropa muy efectivo. Si no tienes nada de lo anterior, deja secar cáscaras de limón y naranja y ponlas en unas bolsas de tela.
3. Naftalina: se trata del método más viejo y también el que está más en desuso por su toxicidad. Su consumo puede ser tóxico, con lo cual representa un peligro para los niños.
Trucos para que las polillas no vuelvan
1. Lavar y planchar ropa: durante los cambios de estación es fundamental lavar y guardar la ropa de manera correcta para evitar la aparición y proliferación de las polillas. Lo mejor que puedes hacer es plancharla antes de guardarla.
2. Almacenaje: guarda la ropa en bolsas herméticas o contenedores de plástico bien cerrados.
3. Ropa limpia: no metas la ropa usada y que pueda tener algún resto de comida en el armario junto con la limpia.
4. Aspira el colchón: hazlo de manera frecuente para evitar que las polillas aniden allí y cuida también la limpieza de todos los textiles de la casa, como cortinas y alfombras.
5. Lavado habitual de la ropa: siempre que sea posible haz las coladas a más de 40 grados y tiende al sol porque las polillas no soportan la luz solar.
Esperamos que estos consejos te ayuden. ¡Suerte!
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