Los faros de un coche son como los ojos de quien conduce. Tenerlos en mal estado reducen la visibilidad, lo cual además de poder acarrear una buena multa o hacer que el coche no supere la ITV, es muy peligroso. Circular por la noche con la tulipa de los faros en mal estado puede hacer que un conductor pierda hasta el 40% de la visibilidad. Además, en los accidentes con daños personales, la proporción de ocupantes de vehículos y peatones con lesiones mortales aumenta una media del 84% cuando la visibilidad es limitada, según afirma Philips.
Para limpiar los faros del coche por fuera no se necesita llevarlo al taller. Es cierto que realizar una limpieza por dentro es algo más complicado, ya que se necesitaría el uso de ciertas herramientas específicas y porque a veces es un riesgo abrir los faros y luego no saber cómo cerrarlos. En este artículo te aconsejaremos cómo realizar un perfecto pulido por fuera. Te aconsejamos delegar la limpieza por dentro a alguna persona experta.
Cuándo limpiar los faros del coche
El primer paso para llevar los faros limpios es darse cuenta de que están sucios. Puede parecer simple pero no todo el mundo sabe dectectar cuándo ha llegado el momento de actuar. Una manera de percibir el estado incorrecto de este elemento fundamental para la seguridad en la carretera, que forma parte del sistema de iluminación, suele ser el tono amarillento y opaco que acaban mostrando y que provocan una pérdida en la calidad de la iluminación.
Por qué se estropean los faros
1.Por las condiciones meteorológicas, el paso del tiempo y una larga exposición constante al sol. El sol puede abrasar el policarbonato, que es el material que cubre las bombillas y puede llegar adquirir un tono bastante descolorido y amarillo. Este tono le quita claridad y transparencia al foco, lo cual es muy peligroso porque reducirá visibilidad, sobre por la noche.
2.Por el uso de bombillas no recomendadas. La utilización de bombillas con una capacidad superior a la de la potencia que debe ser utilizada, hace que el interior del faro se vuelva blanquecino y, por lo tanto, muy opaco, reduciendo su capacidad de alumbre.
Trucos para limpiar los faros del coche
Antes de empezar con cualquiera de los métodos que proponemos a continuación, llena un bote pulverizador con agua del grifo. Luego veremos por qué.
Limpiar los faros con pasta de dientes
1. Una vez que tengas el coche limpio, vamos a proteger la pintura con cinta de carrocero y papel. Pégala alrededor del faro.
2. Lava los faros con agua y jabón (puede ser un jabón suave como el detergente para fregar platos).
3. Aplica la pasta de dientes sobre el faro con una bayeta de microfibra que no suelte pelusas.
4. Extiende bien la pasta realizando pequeños círculos hasta que cubra todo el faro del coche y dejar actuar durante cinco minutos. En todo este proceso, cada vez que se seque, rocía con el agua que hemos reservado en un bote con pulverizador para que la pasta de dientes se homogeneice bien. Intenta repetir el proceso cada minuto a medida que se va secando el dentífrico
5. Aclara con agua y vuelve a limpiar los faros con agua hasta secarlo del todo con una bayeta seca.
Limpiar los faros con vinagre y bicarbonato
1. Protege los faros con cinta de carrocero para que nada de lo que usemos salpique o afecte la pintura.
2.En un recipiente, introduce la misma cantidad de bicarbonato que de vinagre, añadiendo este último poco a poco, ya que se formará una masa muy burbujeante y espumosa.
3.Aplica la masa de bicarbonato y vinagre por todo el faro durante un tiempo de 5 minutos, puliendo con firmeza y en movimientos circulares. Así conseguirás eliminar con más eficacia las imperfecciones e impurezas que el faro haya acumulado.
4.A medida que vas echando la mezcla, echa agua porque se te quedará el faro muy seco. La masa de bicarbonato y vinagre se seca muy rápido, así que al tiempo que apliques la masa, pulveriza agua de vez en cuando.
5.Para terminar, retira con agua y papel de cocina el resto del bicarbonato con vinagre y con limpiacristales y una bayeta de microfibra, limpia cuidadosamente todo el faro, echando siempre el producto en la bayeta primero para que no salpique.
Pulir faros amarillentos
1. Repite del mismo proceso de protección que te hemos explicado anteriormente, extendiendo la cinta de carrocero y papel alrededor de los dos focos.
2.Necesitarás una lija 600, 1.000 y una 1.500. Para empezar, usa primero la lija 600.
3.Con el pulverizador de agua de grifo, moja el foco entero y empieza a pulirlo, realizando movimientos firmes y en círculo. Para que el lijado sea más uniforme, te aconsejamos que utilices una esponja para lijar, colocándola encima de la lija. Este método es más cómodo y el lijado se vuelve más uniforme.
4.Notarás que el foco se va secando. Por ello, echa agua con el pulverizador a medida que vayas lijando. También puedes limpiar el resto del agua con la bayeta de microfibra para ir viendo los resultados. En cuestión de minutos notarás que ha dejado de ser amarillo y que vuelve a ser blanco.
5.Asegúrate de que no te quedan más imperfecciones, ya que lo que dejes para después seguramente no podrá ser retirado con el resto de las lijas finas.
6.A continuación, usa la lija 1.000 para ir afinando todas las ralladuras que hemos provocado con la lija anterior, siguiendo el mismo proceso que hemos hecho.
7.Con ayuda de la lija 1.500 podremos reducir las rayaduras, haciéndolas más finas.
8.Para que el barniz agarre mejor en el faro, puedes usar un desengrasante antes. Este paso es recomendable, pero puedes saltártelo si no dispones de un desengrasante en casa.
9.Finalmente llegamos al paso del barniz, bastará usando uno acrílico. Para que te quede un buen resultado tienes que aplicar este truco que te dejaremos a continuación. El total de manos que vas a echar de barniz son dos, pero en cada mano aplica dos capas. Es decir, a medida que vayas aplicando la primera capa, hazlo dos veces con bastante cantidad (sin que chorree), antes de mover la mano hacia el resto del faro. Entre mano y mano tienes que dejar un mínimo de 10 minutos para que se sequen las dos capas o lo que recomiende el fabricante.
10.Una vez que los dos faros estén barnizados, no retires la cinta de carrocero hasta que el barniz esté seco, y el mismo consejo te damos a la hora de conducir. No arranques el coche hasta que el barniz no se haya secado bien, ya que el barniz puede salpicar gotas en el coche y esas gotas se marcarán en la pintura.
Ahora que te hemos dejado estos tres remedios, elige tu favorito. ¡Esperamos que te sean de utilidad para devolver tu faro a un estado impecable!