Autotune es una palabra de moda. Desde que la cantante Luna Ki abandonara el Benidorm Fest, antesala a Eurovisión, al no poder usar en el concurso europeo este software en su actuación, todo el mundo discute sobre su conveniencia.
El autotune es una herramienta de producción que hoy en día es un referente clave para la música urbana. Es una especie de Photoshop para la voz que permite editar el tono al cantar. Este software afina de manera automática la voz y crea la armonía sin margen de error.
Desde que Cher lo usara para hacer un efecto de distorsión vocal en su canción 'Believe' en 1998, el autotune se ha utilizado para buscar efectos de producción que dan a los cantantes y grupos un sonido único. En contra de la creencia popular, el autotune no se utiliza simplemente para enmascarar una voz deficiente.
¿Para qué sirve el autotune?
Autotune es una herramienta de procesamiento de señales de audio que se utiliza originalmente para corregir los tonos desafinados en las interpretaciones vocales (o de cualquier otro instrumento). Si la corrección se aplica de manera agresiva, la voz suena poco natural y sintética.
Aunque el autoajuste puede ser una forma estupenda de corregir pequeñas imprecisiones vocales manteniendo la fuerza de la interpretación original, cuando se aplica con demasiada generosidad puede restarle belleza natural a una voz.
El término autotune se ha convertido en sinónimo de corrección de tono, pero en realidad autotune es una marca registrada creada por Antares Audio Technologies. Existen muchos plugins de DAW que tienen sus propios nombres y se refieren a ellos como tales, pero el efecto ahora se llama común y simplemente autotune.
El uso del autotune está muy ligado a la producción musical más reciente: el trap, Rosalía, Taylor Swift o C-Tangana y muchos más lo utilizan con otros efectos vocales y sintetizadores.
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