El mindfulness, también conocido como "atención plena", es una práctica que consiste en prestar atención consciente al momento presente, de manera no enjuiciadora y aceptando las experiencias tal y como son. Esta técnica tiene sus raíces en la tradición budista, pero se ha adaptado a la cultura occidental como una herramienta secular y accesible para todos.
La práctica del mindfulness incluye técnicas de respiración, visualización guiada y otras estrategias para relajar el cuerpo y la mente, ayudando a disminuir el estrés, dicen desde MayoClinic. Pasarse demasiado tiempo planeando, resolviendo problemas, soñando despierto o teniendo pensamientos negativos o aleatorios puede resultar agotador. Además, puede incrementar la probabilidad de experimentar estrés, ansiedad y síntomas de depresión. Los ejercicios de mindfulness están pensados para liberar tu atención de ese tipo de pensamientos y conectarte con el mundo que te rodea.
¿Cuáles son los principios del mindfulness?
El mindfulness se basa en una serie de principios fundamentales que guían la práctica y el desarrollo de la atención plena, que son los siguientes:
1. No enjuiciamiento: aceptar nuestras experiencias, pensamientos y emociones sin etiquetarlas ni juzgarlas como buenas o malas.
2. Paciencia: ser paciente con nosotros mismos y con nuestro proceso de aprendizaje y crecimiento. El cambio lleva tiempo.
3. Aceptación: reconocer y aceptar la realidad como es, sin intentar cambiarla o resistirse a ella.
4. Desapego: no aferrarse a pensamientos, emociones o sensaciones, permitiendo que vengan y se vayan sin resistencia.
5. Compasión: practicar la amabilidad y la comprensión hacia nosotros mismos y los demás, en especial en momentos difíciles.
6. Curiosidad: mantener una actitud de apertura e interés hacia nuestras experiencias, explorándolas con curiosidad y sin prejuicios.
¿Cómo se practica el mindfulness?
John Kabat-Zinn, uno de los escritores occidentales más populares sobre el tema y creador del programa de Reducción del Estrés Basado en el Mindfulness (MBSR), define el mindfulness como "la atención que surge al prestar atención, a propósito, en el momento presente, sin juzgar".
Existen muchas maneras informales de practicar el mindfulness, como comer conscientemente, caminar conscientemente o incluso mantener conversaciones conscientes.
Así, practicar el mindfulness puede involucrar una amplia variedad de técnicas y enfoques. Algunos ejemplos son:
- Meditación de atención plena: este ejercicio consiste en concentrarse en la respiración, las sensaciones corporales, los pensamientos o las emociones, prestando atención a cada uno de ellos sin juzgar ni reaccionar.
- Prácticas informales de mindfulness: integrar la atención plena en actividades cotidianas como comer, caminar, escuchar música o conversar, prestando atención plena y consciente a cada experiencia.
- Escaneo corporal: observar y explorar las sensaciones en diferentes partes del cuerpo de manera sistemática y no enjuiciadora.
- Práctica de la compasión y la bondad amorosa: cultivar sentimientos de amor y compasión hacia uno mismo y los demás mediante meditaciones específicas.
¿Qué beneficios tiene el mindfulness?
Los beneficios del mindfulness son numerosos y abarcan diferentes aspectos de la vida. Cada persona puede experimentarlos de una manera distinta, pero se pueden citar los siguientes:
→ Disminución de la ansiedad y el estrés.
→ Prevención de la depresión y mejora del estado anímico.
→ Incremento en la atención y la concentración.
→ Desarrollo del autoconocimiento y la autoconsciencia.
→ Consolidación de las relaciones interpersonales.
En general, el mindfulness se asocia con muchos beneficios para la salud mental y otros atributos positivos, como la autoestima y la autoaceptación. La Terapia Dialéctico-Conductual (DBT) es un ejemplo de tratamiento que utiliza el Mindfulness para ayudar a los pacientes.
Diferencias entre el mindfulness y la meditación
El mindfulness y la meditación son técnicas populares para conseguir más claridad en los pensamientos. Ambas cuentan con respaldo científico como terapias efectivas para tratar diversas preocupaciones de bienestar mental, como la ansiedad, el estrés y la depresión.
Aunque ambos conceptos suelen confundirse, el mindfulness y la meditación son diferentes, no son términos intercambiables y pueden tener distintas funciones. La clave para entender la diferencia es que el mindfulness es una cualidad, mientras que la meditación es una práctica.
La meditación es una práctica en la que un individuo emplea una técnica, como el mindfulness o enfocar la mente en un objeto, pensamiento o actividad particular, para entrenar la atención y la conciencia, logrando un estado mentalmente claro y emocionalmente tranquilo y estable.
La meditación es un método para aprender a vivir conscientemente y desarrollar mindfulness. Aunque es muy efectiva para este propósito, no es la única forma de cultivar el mindfulness.
En resumen, el mindfulness implica estar consciente del presente sin juzgar, mientras que la meditación es una práctica mental que requiere enfoque intencional y concentración.