Enhorabuena. Por fin te has decidido a plantar tomates en la terraza o el balcón y aprovechar el espacio para plantar tus propios alimentos. El tomate tiene fama de difícil, pero con mucho sol y paciencia nada te impedirá comer tu ensalada más casera.
Para plantar tomates en el balcón o la terraza utiliza macetas con un buen drenaje y asegura su estabilidad. Cuando hay muchos frutos y tallos, incluso un viento ligero sobre las macetas de plástico las puede hacer volcar.
El tamaño del recipiente adecuado depende de la variedad de tomate que se cultive. No obstante, como mínimo debe tener 30,5 centímetros de profundidad y un diámetro amplio. El tomate requiere pleno sol, así que coloca el huerto en la zona más soleada del balcón
Que tipo de tomate poner en la terraza
De entre todos los tipos, existen una serie de tomates que son mejores para plantar en terraza o balcón. Son los siguientes:
1. Tomate del río: es un tomate de variedad rastrera que se suele usar mucho para hacer conservas. El fruto tiene una forma oval firme y lisa. T es reconocida por su gran tolerancia al transporte y al almacenamiento.
2. Cherry Gold Nugget: los tomates cherry tienen este nombre por las cerezas, porque se parecen en su tamaño y forma. Son ideales para espacios pequeños y muy fáciles de cultivar con sol y un buen abono orgánico para el sustrato.
3. Tomate Roma: es uno de los más sabrosos. El también llamado tomate gitano es delicioso para salsas y crece muy bien en una terraza. A la hora de regar la maceta, evita, en lo posible mojar mucho, las hojas, flores y frutos y siempre que puedas agua de lluvia o sin cal.
Ten en cuenta que si tu planta crece bastante, puede que necesite algún sistema de apoyo para que las ramas se sostengan. Aunque esto no es necesario para la mayoría de las variedades de tomates cherry pequeños, para otros tipos puedes utilizar una estaca de madera dura en la maceta y sujetar la planta a ella con hilo de yute más o menos cada semana para apoyar su crecimiento.